Durante la última sesión del proceso judicial contra el Cardenal Angelo Becciu se hizo público un intercambio de cartas entre el Papa Francisco y el Cardenal, donde el Purpurado expresó su enfado por una reunión que el Santo Padre había mantenido con una de sus acusadoras.
El Tribunal del Vaticano se reunió el viernes 13 de enero para una nueva audiencia del proceso contra el Cardenal Angelo Becciu y otros 9 acusados por delitos de malversación de fondos, fraude y abuso de oficio.
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Durante esta última sesión se hicieron públicas unas cartas entre el Papa Francisco y el Cardenal Becciu el pasado verano.
En su misiva, el Purpurado, acusado de supuesta corrupción durante su cargo como Sustituto de la Secretaría de Estado Vaticano, muestra su disconformidad con la reunión que mantuvo el Santo Padre con Francesca Immacolata Chaouqui, quien forma parte de la acusación.
Francesca Chaoqui fue consejera del organismo vaticano creado para sanear las cuentas de la Santa Sede y mejorar su rendimiento.
En julio de 2016 fue condenada a 10 meses de prisión por colaborar con el P. Lucio Ángel Vallejo Valda en la difusión de documentos reservados de la Santa Sede.
La carta fue enviada al Papa Francisco el 19 de agosto de 2019, y en ella el Cardenal Becciu expresa su "profunda consternación por la publicación de las fotos en las que se ve a la Sra. Chaouqui autorizada a saludarlo durante la audiencia de ayer".
Becciu expresó su desacuerdo con dicho encuentro, especialmente después de que el mismo Pontífice se negara a indultar a Chaouqui.
En el escrito, el Cardenal explica, además, que "con el besamanos de ayer he quedado públicamente desmentido y la señora cogerá más fuerzas para seguir demoliéndome con todos los medios satánicos de los que es capaz".
"Con el gesto de ayer usted, Santo Padre, rompió su tan proclamado compromiso de neutralidad en el proceso", afirmó severamente el Purpurado.
Para el Cardenal Becciu, el hecho de que el Santo Padre hubiera recibido a la mujer italiana muestra "solidaridad con ella y apoyo indirecto a sus tesis acusatorias contra mí".
"En términos procesales su acto no será visto como algo que procede del Papa, sino del Primer Magistrado del sistema legal del Estado Vaticano, y por lo tanto como interferencia en el proceso", advirtió el Cardenal.
Por su parte, también se dio a conocer la contestación que el Santo Padre le envió al Cardenal:
"Querido hermano,
Muchas gracias por su correo electrónico.
Siento que este gesto de saludo le haya podido herir. Me preguntaron si la Señora podía venir con sus hijos a la Audiencia General y tener un besamanos..., y pensé que si le hacía bien, que viniera.
Entonces, le digo que casi he olvidado la "aventura" de esta Señora. Ni siquiera sé si está implicada en el juicio (no voy a entrar en eso).
Le pido disculpas y perdón si esto le ha ofendido y lastimado. Es culpa mía, también la costumbre de olvidar las cosas malas. Por favor, perdóneme si le he ofendido.
Rezo por usted, por favor, hágalo por mí.
Que el Señor le bendiga y la Virgen le guarde.
Fraternalmente,
Francisco".
Antes de que diera comienzo la sesión del proceso del 13 de enero, Chaouqui advirtió a la prensa que contaría "cómo el cardenal me ha alejado del Santo Padre. Y luego, cómo el Santo Padre me ha vuelto a llamar y he luchado junto a él para que haya transparencia", aseguró.