Tras recibir a una delegación de la Orden de Malta, el Papa Francisco promulgó este 3 de septiembre un importante decreto en el que establece un nuevo Soberano Consejo y convoca a un Capítulo General extraordinario en 2023.
En el decreto papal, que entró en vigor a partir de la promulgación, el Papa Francisco revocó todos los altos cargos de la Orden y convocó a un Capítulo General extraordinario que se llevará a cabo el 25 de enero de 2023, fiesta de la conversión de San Pablo.
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Además, en el texto promulgado este sábado, el Santo Padre confirmó todas las facultades atribuidas a su delegado especial para la Orden de Malta, el Cardenal Silvano María Tomasi, quien será el encargado de preparar el próximo Capítulo General junto al Consejo Soberano provisional.
Asimismo, el Santo Padre promulgó "la nueva Carta Constitucional y el correspondiente Código Melitense" que aprobó y dispuso "su inmediata entrada en vigor".
El Consejo Soberano Provisional estará presidida por el Gran Comendador, Frey Emmanuel Rousseau, el Gran Canciller, Riccardo Paternò di Montecupo, el Gran Hospitalario, Frey Alessandro de Franciscis, y el Recibidor del Común Tesoro, Fabrizio Colonna.
Juntos a ellos, el Consejo Soberano Provisional tendrá como miembros a Frey Roberto Viazzo, Frey Richard Wolff, Frey John Eidinow, Frey João Augusto Esquivel Freire de Andrade, Frey Mathieu Dupont, Antonio Zanardi Landi, Michael Grace, Francis Joseph McCarthy y Mariano Hugo Windisch-Graetz.
Por último, el Pontífice recordó que la Orden de Malta "al ser una Orden religiosa, depende, en sus diversas articulaciones, de la Santa Sede" y añadió que "con paternal solicitud y preocupación, he seguido la marcha de la Orden en estos años, apreciando las obras realizadas en diversas partes del mundo, gracias también a la generosa contribución de los Miembros y Voluntarios".
Sin embargo, el Papa constató también "la necesidad de iniciar una profunda renovación espiritual, moral e institucional de toda la Orden, especialmente y no solo de los Miembros de la Primera Clase, sino también de los de la Segunda Clase".
La Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta, más conocida como la Orden de Malta, es una orden religiosa católica y laica fundada en Jerusalén alrededor del año 1050.
Sus 13.500 miembros son frailes, religiosos y laicos dedicados al ejercicio de la virtud cristiana y la caridad, sirviendo a pobres, enfermos y los más desfavorecidos de la sociedad.
Hoy la Orden, que es sujeto soberano de derecho internacional, realiza las actividades de ayuda en más de 120 países y tiene relaciones diplomáticas con 104 de ellos, muchos de los cuales no son católicos.
Según la Constitución, los miembros de la Orden de Malta se dividen en tres clases. Los miembros deben conducir sus vidas de manera ejemplar de conformidad con las enseñanzas y preceptos de la Iglesia Católica y dedicarse a las actividades de asistencia humanitaria de la Orden.
Los miembros de la Primera Clase son Caballeros de Justicia y los Capellanes Conventuales Profesos, que han hecho votos de "pobreza, castidad y obediencia aspirantes a la perfección según el Evangelio". Son religiosos para todos los fines del Derecho Canónico, pero no están obligados a vivir en comunidad.
Los miembros de la Segunda Clase, en virtud de la Promesa de Obediencia, se comprometen a vivir según los principios cristianos y los inspiradores principios de la Orden.
Finalmente, la Tercera Clase está constituida por miembros laicos que no profesan votos religiosos ni la Promesa, sino que viven según los principios de la Iglesia y de la Orden.