El Papa Francisco expresó nuevamente su preocupación por el peligro de una guerra nuclear en Ucrania; y alentó a que se tomen caminos de paz para poner fin al conflicto.
Al concluir la Misa en la que canonizó a dos nuevos santos este domingo y antes del rezo del Ángelus, el Santo Padre expresó su preocupación por el conflicto en Ucrania, recordando que hace décadas también hubo el peligro de una guerra nuclear.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"No podemos olvidar el peligro de guerra nuclear que en aquel entonces amenazaba al mundo. ¿Por qué no aprender de la historia?", cuestionó el Santo Padre.
"También en aquella época había conflictos y grandes tensiones, pero se eligió la vía pacífica", dijo.
El Papa Francisco recordó luego un pasaje del libo de Jeremías en la Biblia, en el que se dice: "así habla el Señor: 'Deténganse sobre los caminos y miren, pregunten a los senderos antiguos dónde está el buen camino, y vayan por él: así encontrarán tranquilidad para sus almas'".
La semana pasada Vladimir Putin anunció que las regiones de Donetsk, Luhansk, Zaporiyia y Jersón –en el este y sur de Ucrania– pasaban a ser parte de Rusia.
Gran parte de estas zonas están ocupadas por el ejército ruso; sin embargo, en los últimos días se han registrado avances de las fuerzas ucranianas.
Este sábado una explosión afectó seriamente el puente que une Crimea con Rusia y por donde los rusos transportan armas. Aunque los ucranianos no se han adjudicado el hecho, esta habría sido una operación para afectar un canal de comunicación de los rusos.
Donetsk, Luhansk, Zaporiyia y Jersón representan el 15% del territorio ucraniano. Su anexión se suma a la de la península de Crimea, tomada por Rusia en 2014.
Oraciones por tragedia en Tailandia
El Santo Padre también aseguró sus oraciones "por las víctimas del demencial acto de violencia ocurrido hace tres días en Tailandia. Con conmoción confío al Padre de la Vida, en particular, a los niños pequeños y a sus familias".
El jueves 6 de octubre, 38 personas, entre ellos 23 niños, fueron asesinadas en un tiroteo en una guardería de Utai Sawan, en Tailandia.
Según informaron medios locales, el asaltante entró en la guardería armado con un rifle automático, una pistola y un cuchillo.
Tras perpetrar la masacre, este antiguo teniente coronel de policía de 34 años que fue apartado debido a delitos de posesión de droga, huyó del lugar de los hechos y se suicidó.