El Papa Francisco se reunió este viernes 4 de mayo con el comandante, los oficiales, los alabarderos y los 33 nuevos reclutas de la Guardia Suiza que prestarán juramento este sábado 5 y destacó sus valores de coraje y paciencia, generosidad y solidaridad.
El Papa destacó la oportunidad que disfrutan los guardias al tener "la posibilidad de prestar servicio durante un tiempo determinado en Roma, experimentando la universalidad de la Iglesia. Que este tiempo fortalezca vuestra fe y acrezca vuestro sentido de pertenencia a la comunidad eclesiástica".
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Durante el encuentro también participaron los familiares de los nuevos miembros de la Guardia Suiza.
Francisco destacó que "la Guardia Suiza desempeña cotidianamente un servicio inapreciable al Sucesor de Pedro, a la Curia Romana y al Estado de la Ciudad del Vaticano. Se trata de un trabajo que se coloca en el surco de la fidelidad perseverante al Papa".
En este sentido, Francisco retrocedió en la historia para recordar que esa fidelidad de la Guardia Suiza al Pontífice "tuvo un momento significativo en aquel 6 de mayo del 1527, cuando vuestros predecesores sacrificaron su vida durante el 'saqueo de Roma'".
El Papa hacía referencia así a la heroica defensa que los Guardias Suizos hicieron del Pontífice durante la ocupación y saqueo de Roma por parte de las tropas del emperador Carlos V, muchos de cuyos soldados eran luteranos alemanes, aunque también participaron soldados católicos de la Monarquía Hispánica y del Sacro Imperio Romano Germánico.
"El recuerdo de ese acto heroico es una invitación constante a tener en cuenta y llevar a la práctica las cualidades típicas del Cuerpo: vivir con coherencia la fe católica, perseverar en la amistad con Jesús y en el amor hacia la Iglesia, ser alegres y diligentes en las grandes, así como en las pequeñas y humildes tareas cotidianas, coraje y paciencia, generosidad y solidaridad con todos", señaló.
Francisco subrayó que "estas son las virtudes que estáis llamados a ejercer cuando prestáis el servicio de honor y de seguridad en el Vaticano, también cuando os quitáis el uniforme. Un Guardia Suizo, de hecho, siempre es tal, tanto cuando está de servicio como cuando esté fuera de servicio".
También les invitó a cultivar una intensa vida espiritual: "No os canséis de encontrar al Señor Jesús en la oración comunitaria y personal, en la escucha atenta de la Palabra de Dios y en la participación devota a la Eucaristía. El secreto de la eficacia de vuestro trabajo aquí en el Vaticano, así como de cada vuestro proyecto es, de hecho, la referencia constante a Cristo".
El Papa finalizó su discurso reconociéndose admirado por "la disciplina, el sentido eclesiástico, la discreción y la profesionalidad austera pero serena con la que desempeñáis cada día vuestro servicio". Además los encomendó a la protección de la Virgen María.