En la fiesta del Bautismo del Señor que la Iglesia celebra este domingo 10 de enero, el Papa Francisco aseguró sus oraciones por los bebés que son bautizados en este período, así como también por sus padres, padrinos y madrinas.
El Santo Padre recordó que debido a las restricciones sanitarias provocadas por la pandemia del COVID-19, hoy no pudo celebrar tradicionales Bautismos en la Capilla Sixtina con los hijos de los empleados vaticanos.
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Sin embargo, el Papa aseguró sus oraciones "por los niños que estaban inscritos y por sus padres, padrinos y madrinas" y las extendió "a todos los niños que en este período reciben el Bautismo".
"Reciben la identidad cristiana, reciben la gracia del perdón, de la redención. ¡Dios bendiga a todos!", dijo el Santo Padre.
Previamente, el Papa Francisco reflexionó en el Bautismo del Señor que marca el inicio de la vida pública de Jesucristo.
El Santo Padre señaló que la celebración del Bautismo del Señor da "un bonito mensaje para nosotros: nos revela la grandeza de lo cotidiano, la importancia a los ojos de Dios de cada gesto y momento de la vida, también el más sencillo y también el más escondido" porque "dejamos hace pocos días, a Jesús niño visitado por los Magos; ahora lo encontramos como adulto en la orilla del Jordán".
En esta línea, el Papa destacó que "impresiona que el Señor haya pasado así la mayor parte del tiempo en la Tierra, viviendo la vida de todos los días, sin aparecer. Pensemos que según los Evangelios fueron tres años de predicaciones, milagros de muchas cosas, tres, y todos los otros de vida oculta en familia".
"La Liturgia nos hace realizar un salto de unos treinta años, treinta años de los que sabemos una cosa: fueron años de vida escondida, que Jesús pasó en familia, algunos antes en Egipto como migrante para huir de la persecución de Herodes, los otros en Nazaret aprendiendo el oficio de José, en familia obedeciendo a los padres, estudiando y trabajando".
Por ello, el Santo Padre invitó a rezar a la Virgen María para que "nos ayude a custodiar nuestra identidad bautismal… que está en la base de la fe y de la vida".