Este miércoles el Vaticano informó que el Papa Francisco aprobó el decreto que reconoce el milagro atribuido a la intercesión del Beato Giustino Maria Russolillo, fundador de los Padres Vocacionistas y que permite su canonización.
Giustino Maria Russolillo nació el 18 de enero de 1891 en Pianura de Nápoles, Italia. Recibió el orden sacerdotal el 20 de septiembre del año 1913 y ese mismo día hizo el voto de fundar una congregación.
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Recibió el encargo de dirigir como párroco la parroquia de San Giorgio Martire en Pianura de Nápoles, donde permaneció 35 años promoviendo el apostolado catequético, la comunión diaria y la predicación de la Palabra de Dios.
Fundó la Congregación de la Sociedad de las Divinas Vocaciones (Padres Vocacionistas), de las Hermanas de las Divinas Vocaciones y el Instituto Secular Apóstoles Vocacionistas de la Santificación Universal.
Se distinguió en la predicación de los ejercicios espirituales y en la composición de obras ascéticas. Falleció de leucemia en Pianura de Nápoles el 2 de agosto de 1955.
El P. Giustino Maria Russolillo fue beatificado el 7 de mayo de 2011. El milagro que permitirá ahora su reconocimiento como santo tuvo lugar en la localidad de Pozzuoli, en Italia, y consistió en la curación de un joven religioso vocacionista que padecía crisis tónico-clónicas generalizadas y prolongadas.
Su estado se agravó por convulsiones epilépticas, coma, rabdomiólisis grave, pulmonía por aspiración e insuficiencia respiratoria aguda.
El suceso tuvo lugar el 21 de abril de 2016. En la noche del día anterior, el religioso, nacido en 1984 en Madagascar y residente en la comunidad de Quarto di Napoli, después de cenar se sintió indispuesto por un fuerte dolor de cabeza.
Al día siguiente no se presentó en el rezo de laudes ni en la Misa de la mañana. Extrañado por su ausencia, un hermano de la comunidad acudió a buscarlo y lo encontró desplomado en el suelo de su habitación en medio de un charco de sangre.
Fue trasladado a las urgencias médicas del Hospital Civil de Pozzuoli, donde ingresó en coma y sin posibilidad de respirar de manera autónoma.
Ese día visitó al enfermo el Superior Provincial de los Vocacionistas en Italia. Después de hablar con los médicos, que le informaron de la comprometida situación médica del religioso, envió un mensaje a todos los hermanos de la comunidad para que pidieran la intercesión de "don Giustino" para la curación del enfermo.
El 18 de abril su situación clínica era muy grave, prácticamente irreversible. Ese día, un hermano vocacionista llevó a la habitación del religioso en coma una imagen de Giustino Maria Russolillo con una reliquia y la dejó a su lado.
El 21 de abril sus condiciones clínicas mejoraron de forma repentina e, incluso, se despertó del coma. El 3 de mayo de 2016 fue dado de alta médica y abandonó el hospital.