Consultado sobre la controversia que rodea su reciente nombramiento como prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe en el Vaticano, el Arzobispo argentino Víctor Manuel "Tucho" Fernández respondió: "Lo haré 'a modo mío'".
En su primera entrevista desde que fuera nombrado para el cargo por el Papa Francisco, Mons. Fernández habló, entre otros temas, sobre el manejo de abusos sexuales en el clero, el polémico Camino Sinodal Alemán, las bendiciones a parejas homosexuales y cómo planea abordar sus nuevas funciones.
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El hasta ahora Arzobispo de La Plata (Argentina) expresó que había escrito una carta a los miembros del Dicasterio para la Doctrina de la Fe explicando cuánto admiraba al actual prefecto, el jesuita español Cardenal Luis Ladaria Ferrer, tanto como teólogo como por su estilo de trabajo, "pero agregué que lo haría 'a modo mío', como dice la canción italiana".
"Teniendo en cuenta el llamado del Papa a la sinodalidad, primero tendré que escuchar un poco antes de tomar decisiones, pero ciertamente hay consideraciones de la carta que el Papa me envió que tendremos que aplicar de alguna manera", apuntó el Prelado conocido popularmente como "Tucho", en una entrevista con el sitio web español InfoVaticana publicada el 5 de julio.
InfoVaticana le preguntó al Arzobispo argentino sobre qué le diría a quienes se oponen a su nombramiento por temor a que "pueda desempeñar una tarea alejada de lo que ha de ser el Prefecto del Dicasterio de la Doctrina de la Fe".
Mons. Fernández respondió: "Estas tareas también pueden reconfigurarse, y el Papa tiene derecho a darle otro rostro. ¿No le parece bien a usted que alguna vez en la historia ocupe ese puesto un latinoamericano que haya sido párroco de periferias, que haya crecido en un pequeño pueblo del interior, con sensibilidad cercana al dolor de los descartados de la sociedad, con una historia de vida muy distinta a la de un europeo o estadounidense, pero que a la vez es doctor en Teología?".
"Una vez más, le digo que aprenderé de la historia, respetaré los procesos, dialogaré, pero lo haré 'a modo mío'".
Sobre el manejo de abusos
Mons. Fernández contó que cuando el Papa Francisco le pidió por primera vez asumir el cargo de prefecto, declinó. "En primer lugar, porque no me consideraba adecuado para liderar el trabajo en el área disciplinar. Yo no soy canonista, y de hecho cuando llegué a La Plata tenía poca idea de cómo lidiar con estos asuntos".
"Es complejo, porque en principio uno tiene que creerles a los que presentan acusaciones de abusos de menores, hay que creerles, y por otro lado no puede condenar al cura sin el debido proceso, que requiere tiempo. Y en el medio vienen todos los reclamos a los que uno tiene que responder diciendo lo menos posible para no interferir. En aquel momento yo me dejé guiar por los canonistas y fui aprendiendo, pero con enorme sufrimiento por el temor de ser injusto con uno o con otro", explicó.
El Prelado indicó asimismo que se sintió "más seguro" una vez que el Papa le comunicó que "lo que quería era que el Prefecto delegara esa tarea en la Sección disciplinaria" y le pidió que se abocara a la teología y a la transmisión de la fe, como el Santo Padre también se lo ha expresado en una carta publicada al momento de su nombramiento.
BishopAccountability.org, un grupo que registra y analiza los casos de abuso sexual en la Iglesia Católica, ha expresado su gran preocupación por el nombramiento de Mons. Fernández debido a su "reciente manejo de un caso de abuso sexual en su Arquidiócesis de origen de La Plata".
Un vocero del Prelado respondió a los señalamientos sobre que habría sido blando ante casos de abuso sexual por parte del clero negando firmemente tales acusaciones.
El Camino Sinodal Alemán
Al ser consultado sobre cómo piensa manejar el polémico Camino Sinodal Alemán una vez que asuma como prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Mons. Fernández respondió: "En mi estilo de Arzobispo no ha estado presente esa preocupación por ordenar mujeres o cosas por el estilo. Evidentemente ahora me corresponde ponerme al día en el asunto, escuchar, conversar, consultar".
"Por lo pronto, debo decirle que no creo que no haya algo bueno en esta 'movida' alemana", señaló.
"Una vez el Cardenal Ladaria me dijo que ojalá hubiera algún hereje que nos obligue a profundizar más la fe", continuó. "Esta cuestión histórica algo nos dejará de bueno aunque pueda ser necesario pulir cosas, precisarlas, madurarlas".
Bendición a parejas homosexuales
Respondiendo a una pregunta sobre si estaba de acuerdo con la declaración de 2021 del Dicasterio para la Doctrina de la Fe que determinó que la Iglesia Católica no puede bendecir uniones homosexuales, Mons. Fernández sostuvo: "Mire, así como estoy firmemente en contra del aborto (…) también entiendo que 'matrimonio' en sentido estricto es sólo una cosa: esa unión estable de dos seres tan diferentes como son el varón y la mujer, que en esa diferencia son capaces de engendrar nueva vida".
"No hay nada que pueda compararse con eso y usar ese nombre para expresar otra cosa no es bueno ni correcto", expresó. "Al mismo tiempo creo que hay que evitar gestos o acciones que puedan expresar algo diferente. Por eso pienso que el mayor cuidado que hay que poner es en evitar ritos o bendiciones que puedan alimentar esa confusión".
"Ahora, si una bendición se da de tal manera que no provoque esa confusión, habrá que analizarlo y confirmarlo".
"Como verá, hay un punto en que se sale de una discusión propiamente teológica y se pasa a una cuestión que es más bien prudencial o disciplinar", precisó.
El arte de besar
El Prelado indicó que no se arrepiente de haber publicado el libro que escribió cuando era sacerdote, a mediados de la década de 1990, titulado Sáname con tu boca. El arte de besar.
"No era un manual de Teología, era un intento pastoral del cual no me arrepentiré nunca", resaltó, antes de precisar que le pidió a la editorial "que no lo reimprimieran".
El Arzobispo argentino comentó que escribió el libro por su preocupación por los jóvenes que tenían dificultades para explicarle a sus coetáneos por qué deberían evitar el sexo premarital. Añadió luego que besar era un "ejemplo de una de esas expresiones de afecto que puede haber sin necesidad de llegar al sexo".
"¿No le parece de mala lecha tomar ese librito, usar frases sueltas de ese opúsculo pastoral juvenil para juzgarme como teólogo?", cuestionó.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.