El P. Philip Bochanski, director de Courage International, apostolado católico para personas con atracción del mismo sexo, se pronunció tras los dichos del Papa Francisco sobre la convivencia o unión civil.
El sacerdote hizo su pronunciamiento, a través del sitio web de Courage, ante las muchas preguntas que ha recibido en los últimos días y recordó que "Jesús ha prometido nunca abandonarnos" y "dar siempre su gracia a San Pedro y sus sucesores con tal de que puedan enseñar con claridad al resto de la Iglesia. Cuando uno de esos sucesores expresa su opinión en entrevistas y formas similares, debemos escuchar cuidadosamente y tratar de entender y respetar su opinión como Santo Padre".
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El P. Bochanski indicó luego que el Papa Francisco "sabe que tales comentarios no son lo mismo que aquello que llamamos Magisterio, es decir, la autoridad y responsabilidad de enseñar definitivamente sobre cuestiones de fe y moral que el Señor Jesús confió al papa y a los obispos en comunión con él".
"Creemos firmemente que, cuando el papa y los obispos ejercen el Magisterio y enseñan de forma definitiva, el Espíritu Santo siempre los guía y les impide enseñar erróneamente. Esto es cierto tanto en cuestiones de sexualidad, matrimonio y familia, así como en cualquier otro tema de fe y moral".
La declaración aparece luego que se conocieran algunas afirmaciones del Papa en el documental Francesco, estrenado en Roma el miércoles 21 de octubre.
En el documental se oye al Papa decir que "las personas homosexuales tienen derecho a estar en la familia. Son hijos de Dios, tienen derecho a una familia. No se puede echar de la familia a nadie, ni hacer la vida imposible por eso". "Lo que tenemos que hacer es una ley de convivencia civil. Tienen derecho a estar cubiertos legalmente", dijo el Papa Francisco. "Yo defendí eso", añadió.
El director de Courage recordó que "la verdad -de que Dios ha establecido un contexto único para la donación total de uno mismo, que se refleja en la intimidad sexual- está arraigada en la naturaleza de la persona humana, en la Palabra de Dios revelada y en las sólidas enseñanzas de la Iglesia. Que las relaciones sexuales son solo moralmente buenas en el contexto de un matrimonio permanente y fiel entre un hombre y una mujer cuyas relaciones están abiertas a la vida es una enseñanza que no puede cambiar y nadie puede cambiar".
"Las consecuencias morales que se derivan de esta verdad están claramente enunciadas en las secciones del Catecismo de la Iglesia Católica que hablan sobre la creación del hombre y la mujer (núms. 355-384), el sacramento del matrimonio (núms. 1601-1666), y el sexto y el noveno mandamiento (núms. 2331-2400; 2514-2533). Los animo a leer y meditar sobre las bellas enseñanzas que ahí se expresan, mismas que Cristo nos ha impartido a través de su Iglesia".
El P. Bochanski recordó que la Iglesia Católica "tiene un fundamento recto y claro para su criterio sobre los acuerdos civiles que protegen u otorgan derechos a las personas que viven juntas en una relación homosexual".
El sacerdote se refirió al documento que en 2003 el entonces Cardenal Joseph Ratzinger (Benedicto XVI), bajo la dirección del Papa San Juan Pablo II, emitió la Congregación para la Doctrina de la Fe enseñó sobre las uniones homosexuales.
El texto precisa que "el respeto hacia las personas homosexuales no puede en modo alguno llevar a la aprobación del comportamiento homosexual ni a la legalización de las uniones homosexuales. El bien común exige que las leyes reconozcan, favorezcan y protejan la unión matrimonial como base de la familia, célula primaria de la sociedad".
Asimismo se resalta en el documento que "reconocer legalmente las uniones homosexuales o equipararlas al matrimonio, significaría no solamente aprobar un comportamiento desviado y convertirlo en un modelo para la sociedad actual, sino también ofuscar valores fundamentales que pertenecen al patrimonio común de la humanidad. La Iglesia no puede dejar de defender tales valores, para el bien de los hombres y de toda la sociedad" y que el apoyo de los políticos a tales uniones es "gravemente inmoral".
En su declaración, el P. Bochanski explicó que "no debemos olvidar que el Santo Padre no solo mencionó estos acuerdos legales, sino que, de hecho, comenzó sus declaraciones insistiendo en que las personas que experimentan atracciones hacia el mismo sexo nunca deben ser rechazadas o excluidas de sus propias familias".
"Sabemos que esto es cierto porque está en el corazón mismo del apostolado EnCourage. Ustedes, padres, esposos, hermanos y amigos que oran con el corazón por sus seres queridos y por la gracia de mantener su fe al mismo tiempo que mantienen a sus familias fuertes e intactas, ya están viviendo de manera heroica lo que el Santo Padre le está pidiendo al mundo entero", continuó el sacerdote.
"Ustedes, miembros de Courage, que realizan tantos sacrificios mientras se esfuerzan por vivir la castidad, la oración fraterna, y la auténtica amistad, son un testimonio heroico para el mundo de que una persona no necesita estar en una relación sexual para dar y recibir un amor sincero, leal y pleno".
El director de Courage International dijo además que los medios en los últimos días "los ha hecho sentirse ansiosos, ignorados e, incluso, rechazados, pero nada puede estar más lejos de la realidad. Las enseñanzas de la Iglesia sobre estos importantes temas están encarnados y se hacen claros en nuestras vidas diarias".
"Las declaraciones del Papa sobre amar y proteger a nuestros hermanos que experimentan atracciones hacia el mismo sexo, no le restan valor a su testimonio heroico y sacrificial -¡dependen de él!".
El P. Bochanski resaltó además que "la palabra de Dios, que Él ha confiado a la Iglesia, y la enseñanza que se deriva de ella, es inmutable, y 'las puertas del infierno no prevalecerán contra ella'. Sobre todo, el amor que compartimos en nuestro apostolado es más fuerte que nunca y cada desafío que enfrentamos juntos, nos hace más fuertes".
"Hemos sido fundados sobre firmes cimientos y no debemos temer a las tormentas del mundo que nos rodea", concluyó.