La Diócesis de Roma ofreció "toda la colaboración necesaria" en el caso del famoso sacerdote y artista jesuita Marko Rupnik, acusado de abusar sexualmente de al menos nueve religiosas, y anunció que será retirado de toda actividad diocesana.
En un comunicado difundido este viernes 23 de diciembre, el Cardenal Angelo De Donatis, Vicario General de la Diócesis de Roma, cuyo Obispo es el Papa Francisco, señaló que esta colaboración "implicará probablemente una serie de medidas con respecto a los oficios canónicos diocesanos -los únicos directamente sujetos a la autoridad del Cardenal Vicario- de los que todavía está investido el P. Rupnik, en particular el de Rector de la Iglesia de San Filippo Neri all'Esquilino y Miembro de la Comisión Diocesana de Arte Sacro y Patrimonio Cultural".
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"La Diócesis de Roma también es consciente de tener que reflexionar y posiblemente tomar medidas con respecto a una actividad que el P. Rupnik y sus colaboradores ya han iniciado durante muchos años también en nuestra área diocesana: se trata del conocido 'Centro Aletti', iniciado a principios de los años noventa, luego se desarrolló y creció bajo la autoridad de la Compañía de Jesús y finalmente se convirtió, el 5 de junio de 2019 (cf. Decreto Prot. n. 349/19), Asociación Pública de Fieles de la Diócesis de Roma, de la que actualmente es directora la Dra. Maria Campatelli".
El P. Marko Rupnik es un conocido artista, con famosas obras en el Vaticano, en la Catedral de la Almudena de Madrid (España), y en el Santuario de Fátima (Portugal), entre otros lugares.
El sacerdote jesuita es también autor del logo del Jubileo de la Misericordia convocado por el Papa Francisco a fines de 2015, y diseñó la imagen oficial del Encuentro Mundial de las Familias (EMF) realizado en Roma este año.
A inicios de diciembre, medios de comunicación italianos difundieron denuncias de abusos sexuales que el P. Rupnik habría cometido en la década de 1990, en la institución religiosa femenina Comunidad Loyola, de la que es cofundador.
La Compañía de Jesús respondió a los informes de prensa el 2 de diciembre con un comunicado, en el que señaló que "el Dicasterio para la Doctrina de la Fe recibió una denuncia en 2021 contra el P. Marko Ivan Rupnik S.J. en cuanto a su forma de ejercer el ministerio. No hubo menores involucrados".
De acuerdo a los jesuitas, el Dicasterio del Vaticano "determinó que los hechos en cuestión debían ser considerados prescritos y por lo tanto cerró el caso a principios de octubre de este año 2022".
Sin embargo, la congregación religiosa aseguró que se le impusieron al P. Rupnik "medidas cautelares" que "siguen vigentes hoy".
Estas medidas incluyen la "prohibición del ejercicio del sacramento de la confesión, de la dirección espiritual y del acompañamiento de los Ejercicios Espirituales".
"Además, estaba prohibido para el P. Rupnik ejercer actividades públicas sin el permiso de su Superior local", señalaron los jesuitas en su comunicado del 2 de diciembre.
El P. Marko Rupnik estuvo excomulgado
Días después, el Superior de la Compañía de Jesús, P. Arturo Sosa, confirmó que el P. Rupnik confesó a una de sus víctimas, incurriendo en excomunión inmediata, conocida en la ley de la Iglesia como latae sententiae.
Según una cronología difundida por la Compañía de Jesús, esta sanción correspondía a una investigación previa realizada también por la entonces llamada Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF), hoy Dicasterio para la Doctrina de la Fe, tras una denuncia recibida por los jesuitas en octubre de 2018.
En mayo de 2020, indican los jesuitas, la CDF "declara que se produjo la absolución de un cómplice y por lo tanto declara que el P. Rupnik está en estado de excomunión latae sententia".
La Compañía de Jesús añade que la excomunión contra el P. Rupnik "es levantada por un decreto de la CDF ese mismo mes".
A pesar de las medidas administrativas impuestas por la Compañía de Jesús, el P. Rupnik sigue figurando como el sacerdote a cargo de una jornada de ejercicios espirituales para sacerdotes y religiosos en el Santuario Pontificio de la Santa Casa de Loreto, en Italia, que se realizará en febrero de 2023.
Hasta el 8 de diciembre, las reflexiones del P. Rupnik eran publicadas en el canal de YouTube del Centro Aletti, y el sacerdote participó como moderador en la exposición de una tesis en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, confiada a la Compañía de Jesús, el 14 de diciembre.
Nuevas denuncias difundidas en los últimos días apuntan a presuntos abusos cometidos por el P. Rupnik en años recientes, en el Centro Aletti.
En dos cartas recientes, Mons. Daniele Libanori, Obispo Auxiliar de Roma y comisario del Vaticano para la Comunidad Loyola, confirmó la veracidad de las denuncias de abusos del P. Rupnik.
Una decisión "que cure las heridas"
En su comunicado de este 23 de diciembre, el Cardenal De Donatis indica que "el actual pronunciamiento del Vicariato de Roma debe entenderse respetuoso de las competencias y decisiones de los Superiores legítimos del P. Rupnik, así como de las determinaciones de todas las Instancias que se han ocupado de su caso, especialmente en los últimos meses, en particular del Dicasterio para la Doctrina de la Fe".
"De hecho, hasta ahora el clérigo ha tenido una relación pastoral de varios niveles con la diócesis de Roma, pero no está en una posición de sumisión jerárquica al Cardenal Vicario a nivel disciplinario y posiblemente penal", precisó.
El Purpurado indicó que "toda la Diócesis, ante esta desconcertante comunicación, especialmente mediática, que confunde al Pueblo de Dios, vive estas horas con preocupación y consternación, consciente de la extrema delicadeza de la situación, que -hay que reiterar- ha sido ampliamente tramitada en sedes judiciales que quedan completamente fuera de la competencia del Cardenal Vicario, y que ahora es manejado de manera independiente por los Superiores legítimos del P. Rupnik".
Así se les informó, indicó el Cardenal, en un documento con fecha de 16 de diciembre, firmado por el P. Johan Verschueren, Delegado para las Casas y Obras Interprovinciales de la Compañía de Jesús en Roma.
El Cardenal De Donatis señaló que "la Diócesis de Roma, que hasta hace poco desconocía los problemas planteados, no puede entrar en el fondo de las decisiones tomadas por otros, pero asegura, también en nombre de su Obispo, todo el apoyo necesario para la esperada solución positiva de el caso, que cure las heridas infligidas a las personas y al cuerpo eclesial, llevando en la medida de lo posible a arrojar toda la luz y la verdad sobre lo sucedido: esa verdad que es la única que nos hace libres (Jn 8, 32)".
"Es deber de la Iglesia aplicar los criterios de verdad, que son los de Dios, con los que Él nos mira y nos juzga", aseguró.
La Iglesia, continuó, "tiene dos mandatos inalienables que son también deberes al mismo tiempo: estar cerca de los que sufren y poner en práctica los criterios de verdad y justicia tomados del Evangelio".
"En el caso de que la esté sacudiendo, es bueno proceder según cierto camino: nosotros, ministros de Cristo, no podemos ser menos garantes y caritativos que un estado laico, de plano transformando una denuncia en un delito", dijo.
"Los juicios que vemos difundidos por muchos con particular vehemencia, no parecen manifestar ni un criterio evangélico de búsqueda de la verdad, ni un criterio básico sobre el que se funda toda regla de derecho, a verbis legis non est recedendum (N.d.R.: no debemos apartarnos de las palabras de la ley)".
El Vicario General de la Diócesis de Roma señaló que "la Iglesia que está en Roma en este momento considera primario y fundamental acoger con profundo respeto el dolor y el sufrimiento de todas las personas involucradas en este asunto, especialmente en este tiempo litúrgico del año que llama a todos a reconocer a Cristo Salvador como el único capaz de curar las heridas del corazón del hombre".
Al concluir, el Cardenal aseguró que "todo lo encomendamos a la misericordia del Señor y al prudente discernimiento de quienes están llamados a tomar decisiones sobre las personas involucradas".