Desconocidos atacaron y prendieron fuego a una oficina del Albergue La Sagrada Familia - Un Mundo Una Nación, en Apizaco, en el estado mexicano de Tlaxcala.
El ataque se produjo durante la noche del 11 de septiembre. En ese momento nadie se encontraba en la oficina del albergue, pero sí se afectó documentación, donaciones y robaron cosas de valor antes de prender fuego.
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En diálogo con ACI Prensa, el P. Elías Dávila Espinosa, director del Albergue La Sagrada Familia, calificó el ataque como "un atentado en contra de la labor que hacemos aquí en bien de los migrantes".
Si bien el sacerdote considera que no tienen enemigos en la localidad, sí reconoció que en la zona están presentes "el crimen organizado, los tratantes de personas, grupos de narcotraficantes".
"De parte nuestra no hay un señalamiento público contra alguien", dijo, pero indicó que han presentado la denuncia ante las autoridades contra quien resulte responsable.
"La preocupación es ¿y ahora qué sigue? Eso es lo que más nos inquieta. A lo mejor la misma casa o el equipo que aquí laboramos", expresó, y señaló que "buscamos protección para seguir ejerciendo nuestro trabajo en bien del migrante".
En su albergue, indicó, a los migrantes que llegan se les ofrece atención de salud, comida y descanso.
A pesar del creciente control migratorio que ejerce México para evitar que los migrantes lleguen a Estados Unidos, en el Albergue La Sagrada Familia "sigue el flujo normal" de algunas decenas de personas al día, dijo el sacerdote.
"Pero tienen que agarrar caminos más peligrosos para escaparse o 'sacar la vuelta' a la Guardia Nacional", señaló.
La Guardia Nacional es una institución militar instaurada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en febrero de 2019. Reemplaza en funciones principalmente a la Policía Federal.
Obispos católicos y diversas casas de migrantes han denunciado que la Guardia Nacional actúa como un "muro humano" contra los migrantes a lo largo del país.