La familia MacArthur, dueña de la pastelería Ashers Baking Company en Belfast (Irlanda del Norte), enfrenta un proceso judicial tras rechazar, por motivos de conciencia, preparar una torta para un supuesto "matrimonio" gay, organizado por un activista homosexual.
Según informó la plataforma europea HazteOír, en mayo pasado el activista LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) Gareth Lee pidió a la empresa que le preparen un pastel adornado con el lema "Apoyo el matrimonio gay".
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En el pastel también debían dibujar a los personajes Bert y Ernie, de Plaza Sésamo abrazados, junto al logo de QueerSpace, la organización promotora del "matrimonio" gay.
Cuando el pedido fue recibido en la sede central de la empresa, los directivos la rechazaron por motivos de conciencia, y ofrecieron a Gareth Lee un reembolso del monto que había adelantado.
HazteOír indicó que la Comisión de Igualdad para Irlanda del Norte remitió una carta asegurando que la pastelería había actuado ilegalmente, a pesar de que la Asamblea de Irlanda del Norte ha rechazado tres veces en menos de dos años contra la redefinición del matrimonio de acuerdo a las demandas del lobby gay.
De acuerdo a la comisión, indicó la plataforma, "la panadería había violado las leyes de igualdad que prohíben la discriminación en la prestación de bienes y servicios".
Sin embargo, QueerSpace ha subido a su página en la red social Facebook fotos del pastel decorado tal como querían, demostrando que no han sido perjudicados.
El gerente de Ashers Baking Company, Daniel McArthur, indicó que están encantados de realizar cualquier tipo de encargo en pastelería, pero no podían realizar el pedido por Gareth Lee pues "somos cristianos y nuestro cristianismo alcanza a cada momento de nuestras vidas, ya sea en casa o en el funcionamiento cotidiano del negocio".
"Pensamos que esta orden estaba en desacuerdo con nuestras creencias, sin duda entraba en contradicción con lo que enseña la Biblia", dijo.
McArthur señaló que "aunque esta experiencia ha resultado sin duda inquietante y perjudicial para nuestro negocio diario, estamos absolutamente convencidos de que hemos tomado la decisión correcta, y dispuestos a mantener la posición adoptada".
El Fondo de Defensa Legal del Christian Institute apoya actualmente a Ashers Baking Company en el litigio que enfrenta.
De acuerdo al director del Christian Institute, Colin Hart, "todo lo que quieren los McArthur es gestionar su panadería según sus creencias cristianas. No habrá muchas situaciones donde necesiten rechazar un pedido, pero esta es obviamente una de ellas".
"Nadie debe estar obligado a utilizar sus habilidades creativas para promover a una causa que va en contra de sus conciencias. Las llamadas Leyes de igualdad están mostrando un desequilibro y haciendo cada vez más difícil la situación para los ciudadanos, especialmente los cristianos", advirtió.
Hart cuestionó si "¿imaginaríamos un alboroto semejante si la Comisión de igualdad dice que un panadero concienciado con el medio ambiente se negara elaborar un pastel diciendo 'Apoyo el fracking' (término anglosajón para referirse a una técnica de extracción de gas rechazada por los ecologistas)? O si amenazaran una panadería feminista por negarse a imprimir una tarta con la leyenda 'Sharia para Reino Unido'?".
"Millones de personas que no están de acuerdo en conciencia con el pseudomatrimonio gay lo pueden pagar caro, con las intimidaciones y las amenazas de acciones legales que arrojan contra ellos los defensores de lo políticamente correcto", señaló, advirtiendo además que este caso "establece un peligroso precedente sobre el poder del estado sobre una persona o empresa para obligarles a ir en contra de sus creencias más profundas".
El gobierno de Irlanda del Norte, demandó, "debe tomar medidas urgentes para abordar esta injusticia, introduciendo en la legislación medidas que supongan una razonable protección para quienes, por razones religiosas, de pensamiento o de conciencia, defienden que el matrimonio es la unión permanente de un hombre y una mujer".
Recientemente, la Corte Suprema de Estados Unidos falló a favor de la cadena Hobby Lobby frente al mandato abortista de Barack Obama -que obliga a empleadores a pagar por seguros que cubren anticonceptivos y medicamentos abortivos para sus empleados- indicando que las empresas familiares del país pueden operar de acuerdo a sus principios y debe respetarse la libertad religiosa y de conciencia.