Mahdi se bautizó el pasado sábado 23 de mayo después de dos años de formación catequética en Burgos (España) a donde llegó pidiendo asilo desde Irán, porque quería ser cristiano.
Mahdi salió de Irán hace 2 años. De este país de mayoría islámica tan sólo se llevaba una Biblia en persa y el deseo en su corazón de convertirse al cristianismo.
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"Allí [en Irán] las cosas están muy mal; los cristianos son perseguidos", aseguró a la web de la Archidiócesis de Burgos, por eso, el deseo de seguir "el camino luminoso de Jesús y María" le llevó a emigrar.
Durante tres meses recorrió miles de kilómetros hasta que una furgoneta le dejó en Burgos. Allí lo primero que hizo fue acudir a la comisaría de policía para pedir asilo político para poder ser cristiano.
Le acogieron en la Casa de Acogida de San Vicente de Paúl, que las Hijas de la Caridad tienen en Burgos.
Un día, con ayuda de un traductor consiguió escribir en su teléfono móvil el deseo que tenía en su corazón: "Quiero ser cristiano".
Las Hijas de la Caridad, sorprendidas por el mensaje, comenzaron a ayudar a Mahdi, que emprendió un proceso catequético que culminó el sábado 23 de mayo, con la celebración de su bautismo en la Catedral de Burgos, presidido por el Arzobispo local, Mons. Fidel Herráez Vegas.
Mahdi desde hace casi un año vive en un piso de alquiler que sufraga con ayudas mientras espera la resolución de su petición de asilo y encuentra trabajo.
Según precisa, el Dios del cristianismo "es muy diferente al del islam, no hay que temerlo, es amor", "no sé explicar lo que siento; el camino de Jesús da mucha luz y es la opción que quiero seguir en mi vida".
Desde su llegada a España ha mantenido en todo momento su formación catequética gracias a la ayuda de José Luis Lastra, consiliario de la delegación de Pastoral de Migraciones.
Al principio utilizaban el traductor de Google para entenderse, hasta que Mahdi fue dominando poco a poco el español.
Según destaca de lo aprendido en el Catecismo: "Es Dios que viene a nosotros y no como en el islam, que somos nosotros los que tenemos que llegar a él".
Sus familiares, entre ellos una de sus hermanas que reside en Madrid, no se oponen a que Mahdi cambie de religión, una decisión que él ha tomado "convencido".
"Además, desde que falleció mi madre hace tres años siento que la Virgen María me cuida y acompaña y siempre está conmigo", explica.
Aunque su bautismo estaba previsto para la vigilia de Pascua, la pandemia de coronavirus hizo que se tuviera que retrasar hasta el pasado sábado. En la ceremonia también recibió la Primera Comunión y la Confirmación, acompañado por Lali, una hija de la caridad, y Satur, un voluntario de la casa de acogida que le han apoyado durante esos años.
Según explica, su vida como cristiano tiene "un objetivo para el futuro lleno de verdad", porque, "todo el mundo tiene su historia, pero la mía es diferente gracias a Dios".