El sábado 14 de agosto decenas de miles de personas hicieron un plantón en las afueras del Capitolio de Puerto Rico y marcharon por las calles de la capital en rechazo del "currículo de perspectiva de género" anunciado por el gobernador Pedro R. Pierluisi Urrutia.

 

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La marcha se organizó luego de que Pierluisi emitiera una orden ejecutiva que busca implementar en los colegios públicos una versión actualizada del "currículo de Perspectiva de Género", creado por la administración de Alejandro García Padilla, y ya rechazado por el pueblo de Puerto Rico en multitudinarias marchas públicas en 2015.

Mario Rosario, el presidente de Coalición Pro-vida y Familia, organización que organizó la marcha del 14 de agosto, aseguró a ACI Prensa que hubo "una unidad espectacular entre protestantes, católicos y personas no religiosas abrazando a la familia y a la niñez".

"Estamos contentos porque creemos que se logró el objetivo: que se escuche nuestra voz para que se elimine la palabra 'género' de toda propuesta de educación para nuestros niños y de todo esfuerzo político que se busque implantar", añadió.

El líder profamilia informó que los manifestantes empezaron a llegar a las 8:00 a.m. (hora local) al Capitolio, ubicado en la capital San Juan. También indicó que, en el transcurso de dos horas, ya se podía observar entre 25 y 30 mil asistentes.

 

 

A las 10:00 a.m. se presentaron en un escenario varios líderes religiosos y laicos, quienes dieron un discurso previo al inicio de la movilización. Entre ellos estuvo el politólogo argentino Agustín Laje; el Obispo de Arecibo, Mons. Daniel Fernández Torres; el representante de la Fraternidad Pentecostal de Puerto Rico (FRAPE), Ricardo López; la psicóloga y pastora, Dra. Angie González; la portavoz de Mujeres por Puerto Rico, Claribel Maldonado; la portavoz de Alerta Puerto Rico, Tamoa Vivas; entre otros.

Tras los discursos, los miles de manifestantes caminaron pacíficamente hasta la Fortaleza, la actual residencia oficial del gobernador de Puerto Rico, la cual se encuentras a unos 5 kilómetros del Capitolio.

Uno de los oradores, la Dra. Angie González, psicóloga y miembro de la Junta de Directores de la Coalición Pro Vida y Familia, indicó a ACI Prensa que "la marcha de hoy fue la expresión de un pueblo indignado ante el gobierno dictatorial del gobernador Pedro Pierluisi".

"En Puerto Rico en la pasada década se ha visto que los gobernantes se han ido apropiando de un estilo de gobernanza totalitaria. La marcha de hoy representa el levantamiento de un pueblo que no está dispuesto a permitir que se violen sus derechos y, sobre todo, el compromiso de miles de padres y abuelos que no le vamos a entregar nuestros hijos a la ideología de género", aseguró.

"La enseñanza de la ideología de género violenta nuestra Constitución, violenta los derechos parentales y afecta el desarrollo psicosexual de los niños", explicó.

La psicóloga informó que el sábado 14 también "se presentaron más de 129.000 firmas recogidas en las pasadas cinco semanas en contra de la enseñanza de la ideología de género en las escuelas públicas del país".

 

 

No obstante, lamentó que el "gobernador Pierluisi no estuvo presente para escuchar nuestros reclamos a pesar de que se le había hecho llegar una comunicación en la pasada semana indicándole que era nuestro interés reunirnos con él. En su lugar envió a un asistente de la Secretaria de la Gobernación".  

"De todas maneras, los miembros de la Coalición Pro Vida y Familia le entregamos nuestras propuestas al asistente que nos atendió y le pedimos que le comunicara al gobernador que nos queremos reunir personalmente con él", indicó González.

Para la psicóloga, la marcha logró un efecto muy importante.

"Primeramente, le muestra a nuestros gobernantes cuán numeroso es el pueblo de valores y cuánto el rechazo a la imposición de la ideología de género. Segundo, le permite al pueblo ver cómo la prensa está vendida a esta ideología y determinada a invisibilizar nuestros reclamos, porque no hubo ni un solo medio de comunicación secular reportando la marcha. Tercero, la marcha ha aumentado la conciencia ciudadana que se está movilizando para participar en esta lucha", aseguró.

 

 

González también dijo que "de no atender nuestros reclamos, continuaremos con las otras estrategias que estamos desarrollando".

"Es posible que realicemos otras marchas pero, más que nada, continuaremos orientando a los ciudadanos acerca de sus derechos y recurriremos al poder judicial para presentar reclamos en busca de que se haga cumplir la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico que garantiza una educación pública no sectaria y para defender el derecho de los padres a criar a sus hijos conforme a sus propios valores".

El politólogo argentino Agustín Laje también conversó con ACI Prensa para narrar su experiencia en el multitudinario evento.

"A pesar del calor, el rayo del sol que quemaba, el pronóstico de tormenta y el COVID que disuade a muchas personas de participar en cualquier evento que vaya mucha gente, multitudes se congregaron frente a los edificios políticos de San Juan", comentó.

También aseguró que "los distintos oradores se mostraron combativos, con consciencia sobre la relevancia de la política en estos temas".

"Además, esa consciencia política se manifiesta en el hecho de que católicos y evangélicos pidieron muy bien compartir tanto la marcha como el escenario mismo. Allí hablaron pastores y obispos, además de laicos, tanto católicos como evangélicos. Ese es el tipo de unidad que hace falta para enfrentar las agresiones de la ideología de género, que pone en peligro las familias de todos independientemente de sus creencias, que coacciona libertades individuales de todos independientemente del templo al que cada quien concurra", explicó el también magíster en Filosofía.

Laje también dijo que Puerto Rico "está a tiempo de frenar la ideología de género en su territorio".

"Hay gente que piensa que estas manifestaciones no sirven de nada... mentira (…) Lo único que tenemos es a nosotros mismos, y la posibilidad de manifestarnos en el espacio público para mostrarle a la clase política que se este lado hay muchos votos, y que en una democracia se debe atender muy bien a lo que piensa la mayoría", concluyó.