La Corte Suprema de Pakistán se ha "reservado" el veredicto sobre la apelación a la pena de muerte a la que ha sido condenada Asia Bibi, la madre católica acusada injustamente de blasfemia y encarcelada desde hace ocho años.
Según informó UCANews, la audiencia se realizó el pasado 8 de octubre y fue presidida por el presidente del Tribunal Supremo de Pakistán, Mian Saqib Nisar; y los jueces Asif Saeed Khosa y Mazhar Alam Khan.
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Cuando le preguntaron al abogado de Asia Bibi, Saiful Malook, si su defendida era una predicadora cristiana, este respondió que "ella nunca ha sido una predicadora".
UCANews indicó que después de escuchar los argumentos de ambas partes, la corte indicó que se reserva la decisión y que anunciará el fallo en una fecha que aún no se ha dado a conocer.
Mian Saqib Nisar afirmó que "reservamos el veredicto" y ha prohibido a los medios de comunicación "comentar" sobre el caso de Asia Bibi hasta que el Tribunal Supremo anuncie su decisión.
Durante la audiencia, Malook había pedido a los jueces que anularan la condena de Bibi pues "hubo contradicciones con respecto a cómo se tomó la notificación del incidente" ocurrido en 2009 y por el cual acusan a la mujer de blasfemia contra el islam. "Además, no se solicitó permiso a los oficiales del distrito ni a la policía para registrar legalmente la queja", indicó el abogado.
Además, señaló que la denuncia contra la madre de familia católica se presentó cinco días después del presunto incidente, ante el imán de una mezquita que no estuvo presente cuando sucedieron los hechos. Este es el encargado de presidir la oración musulmana y a quien se le considera representante del profeta Mahoma.
Según los medios locales, el juez Nisar dijo que "hay contradicciones sobre cómo se tomó nota del incidente y el demandante ha dicho que la decisión de registrar un Primer Reporte de Información (FIR por sus siglas en inglés) contra Bibi se tomó entre un grupo de personas".
"No se pidió permiso del oficial de coordinación del distrito (DCO) o del oficial de policía del distrito (DPO) para registrar la FIR", añadió.
El juez Asif Saeed Khosa afirmó que "de sus declaraciones hemos recopilado que el propio imán no fue testigo del incidente y que no hubo palabras blasfemas en su presencia".
En el marco de la audiencia para decidir la suerte de Asia Bibi, el partido político radical musulmán Tehreek-e-Labbaik Pakistán amenazó al Tribunal Supremo para que no otorgue alguna "concesión o indulgencia" a la mujer católica.
"Si hay algún intento para llevarla a un país extranjero, habrán consecuencia terribles", amenazaron a través de un comunicado.
En junio de 2009, Asia Bibi trabajaba recogiendo frutas en la localidad de Sheikhupura, cerca de la capital Lahore. Cuando se acercó a un pozo para beber, un grupo de musulmanas la acusaron de contaminar el agua por ser cristiana.
Bibi respondió a los insultos contra su fe diciendo: "Yo creo en mi religión y en Jesucristo que murió en la Cruz por los pecados de la humanidad. ¿Qué hizo su profeta Mahoma para salvar a la humanidad?".
Al día siguiente, una turba atacó a la familia de Bibi y ella fue trasladada a una comisaría por "seguridad". Sin embargo, allí fue acusada de blasfemar contra el islam.
La madre católica fue condenada a muerte en el año 2010 y desde entonces hay una batalla legal para salvarla. Lucharon por su liberación Shabahz Bhatti, líder católico y ministro de Minorías; y Saalman Taser, gobernador de Punjab; pero ambos fueron asesinados.
Desde que fue detenida, Asia Bibi ha señalado que es perseguida a causa de su fe y ha negado las acusaciones de blasfemia contra el islam.
Según informó ACN en un video, en Pakistán hay más de mil personas condenadas por la ley de blasfemia.
Esta norma está inspirada en la sharia –ley islámica– que castiga, incluso con la muerte, cualquier ofensa de palabra u obra contra Alá, Mahoma o el Corán.