En el contexto del coronavirus COVID-19, 23 sacerdotes del Arzobispado de Santiago de Chile se capacitaron bajo los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para realizar su servicio pastoral con el mínimo de riesgos.
Luego de la capacitación de la Red UC Christus, los sacerdotes que trabajan en casas, centros de salud y hospitales de Santiago podrán visitar, atender y acompañar a personas afectadas por diversas enfermedades, incluso el por el COVID-19.
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El P. Andrés Moro, encargado de coordinar la Pastoral Sanitaria del Arzobispado de Santiago, precisó que se están preparando porque "todavía no ha llegado el momento más fuerte de la pandemia".
"Con esto tendremos sacerdotes disponibles para poder acompañar de manera responsable" a los enfermos, agregó.
A su turno, el Vicario para el Clero y Obispo Auxiliar de Santiago, Mons. Alberto Lorenzelli, manifestó que esta instancia "es la puesta al día en nuestra misión pastoral y en este momento particular donde estamos viviendo una emergencia, debemos prepararnos para que nuestros sacerdotes puedan atender a los enfermos y a quienes necesitan cuidados particulares, así como acompañar a sus familias".
En un video mensaje el Arzobispo de Santiago, Mons. Celestino Aós, expresó que los profesionales de salud "ponen todas sus capacidades y trabajo para cuidar nuestros cuerpos, pero también necesitamos la ayuda espiritual".
En ese sentido, "la Iglesia quiere estar cercana a los que sufren y prepara de un modo especial a estos agentes pastorales" para atender a los enfermos que "en nombre de la Iglesia y de Jesucristo se harán presentes para ayudar", "no dude en llamar a los sacerdotes", expresó Mons. Aós.
Uno de los participantes, P. Guillermo Colipe, de la Parroquia Cristo Rey de San Joaquín, agradeció la instancia formativa porque permitirá "tomar las medidas preventivas correspondientes y proteger a los demás".
"Esto es un signo de esperanza, porque son Dios y las personas quienes dan sentido a nuestra vocación, siendo instrumentos de vida en esta tierra", aseguró el sacerdote.
El Arzobispado de Santiago precisó en una nota de prensa que la capacitación fue presencial tomando los debidos resguardos de distancia, uso de mascarillas y evitando aglomeraciones.
Los próximos participantes se capacitarán durante en las siguientes semanas y están excluidos los sacerdotes ancianos o con alguna patología de base que forman parte de los grupos de riesgo.
Además, la Arquidiócesis ya está preparando un teléfono de acompañamiento de la Pastoral Hospitalaria, para creyentes y no creyentes, para solicitar acompañamiento espiritual en los hospitales.