El Arzobispo de San Juan de Cuyo (Argentina), Mons. Jorge Lozano, y el Obispo Auxiliar, Mons. Carlos Domínguez, convocaron a una jornada de oración desde las casas el domingo 22 de marzo para pedir por el fin de la pandemia del coronavirus (COVID-19).
La propuesta se enmarca en el decreto anunciado por el gobierno del presidente de Argentina, Alberto Fernández, de iniciar una cuarentena obligatoria para la ciudadanía donde los argentinos deberán permanecer en sus casas y limitar sus salidas a la compra de alimentos y medicamentos.
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La medida, que se suma al cierre de las fronteras, rige desde el 20 al 31 de marzo con el fin de evitar nuevos contagios por el COVID-19 que hasta el momento lleva 128 casos y 3 fallecidos.
Los obispos de San Juan de Cuyo explicaron en un comunicado que los "sacerdotes tendrán esta intención en la Misa que celebrarán en privado ese día. Se hará llegar a través de las redes sociales un subsidio para que los fieles puedan hacer oración, en sus casas, por esta intención".
"Procuraremos ayudar al alimento de la fe por los diversos medios electrónicos. Pedimos a que en cada familia se realice la lectura de la Palabra de la misa correspondiente y un momento de oración. Podrán rezar el Vía Crucis, el Rosario, letanías, etc", precisaron.
"Sabemos del dolor que estas medidas implican. Conversando con algunos sacerdotes sabemos del valor y aprecio que muchos fieles en San Juan tienen por sus iglesias y las celebraciones cotidianas, así como las novenas, procesiones y expresiones populares de la fe", manifestaron.
En su mensaje, los Obispos recordaron la atención a los pobres por medio de Cáritas, la que se "reprogramará de acuerdo a los espacios disponibles y siempre cuidando las medidas de higiene y prevención".
En cuanto a las comunidades donde funcionen comedores pidieron procurar "entregar la vianda para llevar a sus casas".
También indicaron que los fieles quedan dispensados del precepto dominical, se transmitirán las Misas por televisión y los templos "podrán estar abiertos en horarios fijos para poder ser visitados por turnos de cinco fieles por vez".
Si bien, "podrá estar expuesto el Santísimo Sacramento para la adoración", se deben cerrar "por el momento, las Capillas de adoración perpetua".