La ciudad de Roma conmemoró el tradicional "milagro de la nieve" que originó la construcción de la actual Basílica de Santa María la Mayor, el primer santuario cristiano dedicado a la Virgen María en Occidente.
Por este motivo, el Arcipreste de Santa María la Mayor, el Cardenal Stanislaw Rylko, presidió una Misa Solemne este 5 de agosto a las 10:00 a.m. (hora local) para recordar la dedicación de esta basílica mayor de la capital italiana.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Como todos los años, muchos fieles en Roma junto a numerosos turistas, celebraron este acontecimiento en la basílica durante la Misa Solemne de esta mañana en la que presenciaron durante el rezo del Gloria una lluvia de pétalos de rosa blanca que simulan una nevada.
La Solemnidad de la dedicación de esta basílica mayor fue precedida por un triduo de Misas que se realizaron del 2 al 4 de agosto y fueron presididas por el canónigo de la basílica, Mons. Luigi Veturi.
Además, el 4 de agosto por la noche se realizó un concierto a cargo de la "venerable capilla liberiana", dirigido por el Maestro di Cappella Idelbrando Mura, con música de Pier Luigi da Palestrina, Domenico Bartolucci, Léon Boëllmann y Valentino Miserachs.
Asimismo, desde el año 1983, el "milagro de la nieve" es recordado también con un espectáculo de luces y sonido en la cercana plaza de la Basílica, donde cae también una "nevada" artificial.
Historia del "milagro da la nieve"
El "milagro de la nieve" se remonta al 5 de agosto del año 358, cuanto el Papa Liberio, así como un patricio romano de nombre Juan y su esposa, soñaron durante la madrugada que la Virgen María les pedía construir una iglesia en el lugar donde encontrarían nieve fresca a la mañana siguiente.
La madrugada en que ocurrió el sueño era pleno verano romano y cuando las probabilidades de nieve son remotas en la ciudad de Roma.
Sin embargo, la nevada tuvo lugar milagrosamente en la colina del Esquilino, y en su perímetro se erigió una década después el primer santuario dedicado a la Virgen María en Occidente.
Luego, el Papa Sixto III construyó en el año 431 la Basílica de Santa María La Mayor, tal como se encuentra en la actualidad.
De hecho, la Basílica Santa María la Mayor es la más grande iglesia dedicada a la Virgen María en Roma. Fue construida después del Concilio de Éfeso (431), Concilio en el que se proclamó solemnemente que Nuestra Señora es Madre de Dios.
Devoción del Santo Padre
Esta basílica tiene un significado especial para el Papa Francisco, lugar que visitó por la mañana del primer día de su pontificado, el 14 de marzo de 2013, para encomendar su ministerio petrino a la Madre de Dios ante el antiguo ícono de María 'Salus Populi Romani', protectora del pueblo romano.
Desde entonces, cada vez que emprende un viaje internacional, el Papa Francisco acude a esta basílica para rezar antes, y para agradecer después, por los frutos de su visita apostólica.
En agosto de 2021, el Papa Francisco invitó a pedir la protección maternal de la Virgen María en la fiesta de la dedicación de la Basílica de Santa María la Mayor.
En esa ocasión, el Santo Padre encomendó a todos "a la protección maternal de la Virgen María" e invitó a "contemplar el ícono de la Salus Populi Romani", patrona de Roma, y advocación mariana a la cual le tiene mucha devoción, como ha sido visible desde el principio de su Pontificado.