El Congreso de Chile aprobó este 7 de diciembre, en tiempo récord, el proyecto de ley sobre "matrimonio homosexual" que en junio de 2021 recibió el respaldo del presidente Sebastián Piñera.
El texto fue presentado en el 2017 por la entonces presidenta de Chile, Michelle Bachelet, a pesar que durante su gobierno se aprobó el Acuerdo de Unión Civil, para regular la convivencia entre personas del mismo sexo, pero que no contempló la adopción.
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El proyecto que avanzó con el carácter de "urgencia de ley" de parte del presidente Sebastián Piñera, cuyo mandato culmina en marzo de 2022, podría ser promulgado en cualquier momento.
El "matrimonio homosexual" estaba en su tercer trámite constitucional y fue reactivado luego de las elecciones presidenciales del 21 de noviembre. Ese día resultaron en primer y segundo lugar el candidato de derecha, José Antonio Kast; y el izquierdista Gabriel Boric, del pacto Apruebo Dignidad. Ambos se enfrentarán en la segunda vuelta del 19 de diciembre.
Las diferencias entre diputados y senadores por el contenido del proyecto tuvieron que ser resueltas por una comisión mixta.
Sin embargo, ante la demora en el trámite, las ONG a favor de la unión entre personas del mismo sexo presionaron a los parlamentarios para que se comprometieron a despachar esta semana el proyecto que "modifica diversos cuerpos legales para regular, en igualdad de condiciones, el matrimonio de parejas del mismo sexo".
La mañana de este martes 7 de diciembre, mientras el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) anunciaba en sus redes los actos de celebración por el "matrimonio igualitario", el Senado comenzó la votación del informe entregado el lunes 6 por la comisión mixta y otorgó 21 votos a favor, 8 en contra y 3 abstenciones.
Durante la tarde, el texto pasó a la Cámara de Diputados donde, sin discusión alguna y en medio de la votación de otras iniciativas, aprobó el proyecto de ley con 82 votos a favor, 20 en contra y 2 abstenciones.
Daniela Constantino, asesora legislativa de Comunidad y Justicia, criticó que "no hubo debate, fue todo muy de prisa e incluso la misma oposición estuvo en contra de cómo quedó el proyecto". Esto quedó reflejado en las votaciones de la comisión mixta, donde hubo muchas abstenciones y votaciones en contra.
El proyecto de "matrimonio homosexual" fue "más urgente que las pensiones, más urgente que la violencia, más urgente que la salud digna. No hay ningún otro proyecto de ley, ni siquiera la salud que es primordial, que sea tan rápido", lamentó Constantino a ACI Prensa.
El proyecto indica que en un matrimonio heterosexual ya establecido, si una de las partes decide cambiar su nombre y sexo registral, lo puede hacer, pero debe notificar a su cónyuge. El cónyuge puede aceptar el cambio o bien pedir la "disolución del vínculo matrimonial".
Sobre el régimen y ejercicio del cuidado personal de los menores, el proyecto precisa que no se podrá discriminar por la "orientación sexual, identidad o expresión de género, la filiación, o la apariencia personal" del cuidador. Además, reemplaza la palabra "padres" por "progenitores".
También, establece que para tener hijos se permitirán las técnicas de reproducción asistida, dejando abierta la posibilidad al llamado "vientre de alquiler o vientre subrogado". Si bien, en Chile no existen leyes que limiten o controlen el uso de la fertilización asistida.
De todas formas, el presidente de la comisión mixta, Pedro Araya descartó "que se esté regulando lo que se conoce como 'vientre de alquiler o el vientre subrogado', que es una institución que en Chile no está regulada", dijo.
Como ese ejemplo, el texto del proyecto "no explicita que un niño podría tener hasta cuatro padres", precisó la abogada, y agregó que "el proyecto está tan mal formulado de forma y de fondo que abre las puertas a estas ambigüedades".
"El mal llamado matrimonio igualitario pretende regular o equiparar las relaciones homosexuales a un matrimonio heterosexual". "Pero, no se puede igualar aquello que es distinto por naturaleza", concluyó Constantino.