La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia de Colombia condenó a 25 años de cárcel al exlíder de las FARC, Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez, por el asesinato en 2002 de Mons. Isaías Duarte Cancino.
Mons. Duarte Cancino era Arzobispo de Cali cuando fue asesinado por dos sujetos en moto el 16 de marzo de 2002 a la salida de la parroquia El Buen Pastor, luego de celebrar el matrimonio masivo de 105 parejas.
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Iván Márquez formó parte del Secretariado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), entidad que ordenó el asesinato del Prelado debido a sus constantes declaraciones contra el grupo guerrillero.
Asimismo, integró el grupo que negoció el Acuerdo de Paz con el gobierno de Juan Manuel Santos y que llevó a la extinción de esta guerrilla en 2016, y su conversión en el actual Partido Comunes.
Sin embargo, en agosto de 2019 anunció en un video que volvía a la lucha armada, esto luego de haber sido vinculado nuevamente con el narcotráfico. Actualmente lidera una de las disidencias de las FARC, conocida como la Segunda Marquetalia y que actúa en la frontera con Venezuela.
En el fallo, publicado ayer en su sitio web, la Corte Suprema ratificó la pena de 25 años dictada en primera instancia en diciembre de 2011 contra Márquez y otros miembros del Secretariado de las FARC, pero a quienes el Tribunal Superior de Cali absolvió en 2013.
Ese mismo año la Procuraduría presentó un recurso de casación para que la Corte Suprema examinara el caso, pero el trámite no avanzó, hasta que fue remitido a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), creada con el Acuerdo de Paz de 2016.
Sin embargo, el 15 de diciembre de 2021 el caso fue devuelto a la Corte Suprema de Justicia, que decidió analizar el caso de Iván Márquez por ya no estar sujeto a la Justicia de Paz debido a que desertó del acuerdo de 2016.
Con respecto a los otros miembros del Secretariado, Rodrigo Londoño y Noel Mata Mata; y Pablo Catatumbo, implicado también en el crimen, la Corte Suprema señaló que estos se acogieron al proceso de Paz y sus casos son competencia de la JEP.
Así, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia ratificó la pena establecida en 2011 al indicar que el tribunal de Cali incurrió en errores de valoración de las pruebas que evidenciaron que el asesinato de Mons. Duarte Cancino fue ordenado por el Secretariado de las FARC.
En su sentencia, la Sala Penal reseñó que el Prelado "criticaba y censuraba el comportamiento de las FARC-EP; lo cual hacía en desarrollo de sus prédicas religiosas y mediante comunicados de prensa, para reclamar por ataques a la población civil y secuestros ordenados por dicho grupo".
Uno de los testimonios recogidos es el del exguerrillero Julio Rodrigo Iriarte, quien declaró que el Secretario ordenó el crimen, cometido por los frentes 30 y 6 y el Bloque Móvil "Arturo Ruíz" que lideraba Pablo Catatumbo.
"Sin duda, al tratarse de una organización debidamente jerarquizada y organizada bajo claros y precisos mandatos impartidos por el Secretariado, se podría esperar que las órdenes y operaciones del grupo se desarrollaran bajo una estricta lógica de mando, cuyas actuaciones de mayor resonancia y connotación solo las podía autorizar el más importante órgano decisorio", dice la Corte.
El biógrafo de Mons. Isaías Duarte, el P. Padre Efraín Montoya Flórez, dijo que el día del asesinato, el Prelado repitió en dos ocasiones la Oración del Abandono de San Carlos Foucauld, místico francés: "Padre mío me abandono en ti. Haz de mí lo que quieras".