La Compañía de Jesús en Chile expresó su "tristeza y abatimiento" ante el testimonio que hizo público Marcela Aranda, víctima del sacerdote Renato Poblete Barth, quien fue capellán general del Hogar de Cristo entre 1981 y 2000, y que murió en 2010 a los 85 años de un ataque cardíaco.
Esta denuncia fue presentada en enero de 2019 a través de la Comisión de Escucha, encargada por Mons. Charles Scicluna durante su viaje a Chile en junio de 2018 como enviado del Papa Francisco para investigar los casos de abusos al interior de la Iglesia.
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Recibida la denuncia, la Compañía de Jesús abrió una investigación previa en cuyo proceso se han recibido nuevos casos de presuntos abusos cometidos por el P. Poblete. En este contexto, se retiró la estatua y todo vestigio que relaciona al sacerdote con el parque que llevaba su nombre en la comuna de Quinta Normal, Santiago de Chile.
En una reciente entrevista emitida el 30 de abril, Aranda relató al noticiario Ahora Noticias que sufrió "ocho años de abuso, martirio y sufrimiento" a manos de Poblete. "Me fue despedazando, arrasando, hasta que no quedara nada. Es un abuso de conciencia, poder y sexuales".
La profesora de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Chile, de 53 años de edad, denunció abusos "con mucha violencia. Y me llevaba donde otros hombres para que me violaran y golpearan por turnos mientras él miraba".
En ese entonces Marcela tenía 19 años, que para la época era menor de edad, mientras que Poblete bordeaba los 60. Según su relato, los abusos ocurrieron en su oficina del Hogar de Cristo, en su casa, en la casa del jesuita e incluso en el auto del sacerdote.
En la entrevista, Marcela también denunció que el P. Poblete la obligó a abortar tres veces, "tres niños que nunca pude abrazar, arrasados por un hombre abominable".
Esa misma jornada, la Compañía de Jesús emitió un comunicado en el que, como en otras ocasiones, reiteraron su "tristeza y abatimiento en que nos encontramos como congregación, así como muchos de nuestros colaboradores y la opinión pública".
"Los hechos que ella ha denunciado en contra del sacerdote Renato Poblete Barth sj, fallecido en febrero de 2010, son de la máxima gravedad y, por lo mismo, acogemos su dolor y el sufrimiento que ha vivido", declaró la institución.
La Compañía recordó que apenas recibió la denuncia inició la investigación a cargo del abogado laico Waldo Bown y se comunicó a la opinión pública. "Tal como fue informado, se han recibido nuevas denuncias de abusos en contra de este sacerdote".
"Deseamos que esta investigación se realice con la mayor celeridad posible. Asimismo, queremos que la investigación cuente con el tiempo necesario para alcanzar la máxima rigurosidad", sostuvo.
"Desde la conmoción en que nos encontramos, seguimos comprometidos en poner todos los medios para alcanzar la verdad y contribuir en los procesos de reparación", concluye el comunicado.
Este 2 de mayo, en entrevista a El Mercurio, el provincial de la Compañía de Jesús en Chile, P. Cristián del Campo, manifestó su "desolación, estupor e indignación" ante el testimonio de Aranda y aseguró que "no se puede dudar del dolor de las personas que han sido abusadas".
Agregó que "nos reunimos con la denunciante para expresarle personalmente nuestra voluntad de investigar a fondo, e hicimos un comunicado para informar a la opinión pública y acoger otras posibles denuncias".
La autoridad informó además que el caso ya está en manos del Ministerio Público y que la investigación eclesiástica espera tener resultados en junio.
"Esperamos que todas las personas que tengan información relevante tengan el coraje de aportar a la investigación, para que podamos alcanzar la verdad y la justicia, tal como lo han hecho las personas denunciantes", instó el provincial de la Compañía de Jesús en Chile.