Sacerdotes de los barrios populares de Argentina advirtieron que los comedores solidarios no dan abasto, debido al considerable aumento de personas que llegan a buscar un plato de comida y una oportunidad de trabajo.
Esto se debe al aumento de la pobreza en el país, que aumentó del 25,7% al 27,3% de la población urbana en los últimos seis meses, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC).
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Esto significa que en la actualidad hay más de once millones de personas pobres en Argentina. Dentro de esta cifra, un 4,9% son indigentes, es decir, sus ingresos no alcanzan para comprar los alimentos básicos.
Para el P. Lorenzo de Vedia, párroco de la parroquia Virgen de los Milagros de Caacupé de la Villa 21-24, Buenos Aires, el aumento de la pobreza "es algo que se percibe día a día".
"Estamos viviendo momentos muy difíciles donde a la gente le cuesta mucho llevar adelante la familia. Está faltando bastante", dijo a radio La Red el sacerdote que en 2017 recibió la distinción de Ciudadano Ilustre de la ciudad de Buenos Aires.
El párroco explicó que la gente va al comedor no porque se está "muriendo de hambre", sino porque necesita ahorrar ese dinero para otros gastos como el transporte, medicinas o el gas. "El horizonte en cuanto a lo laboral es muy gris, muy negro", sostuvo.
Desde la provincia de Santa Fe, el P. Manuel Ochoa, párroco de la Capilla Nuestra Señora de Itatí, de Villa Centenario, explicó que en los comedores solidarios "el almuerzo no les falta a ninguno de los niños, pero nos queda una franja grande de los ancianos".
En declaraciones a Aires de Santa Fe, dijo que la parroquia sacó adelante un comedor exclusivamente para los adultos mayores del barrio, en el que no piden ayuda al Estado "sino que apelamos a quienes quieren sumarse".
Por su parte, según indicó el diario Clarín, el Obispo de la Diócesis Merlo-Moreno, Mons. Fernando Maletti, dijo que "se ve desánimo en los que acuden a nuestras capillas o parroquias".
"Es un momento muy difícil, cargado de desafíos y en donde se espera se ponga más en el centro al pobre, al más necesitado. Muchos vienen a comer, pero muchos más traen ollas y sus tuppers y se llevan la comida", relató.
El 19 de septiembre los intendentes de la provincia de Buenos Aires se reunieron con la Comisión Episcopal de Pastoral Social para abordar la situación social existente en sus distritos.
Ese día los obispos reafirmaron su trabajo pastoral de cercanía y acompañamiento hacia los más pobres, alentando al diálogo y a una sólida tarea social en los distintos municipios.