El Arzobispo de Denver, Mons. Samuel Aquila, pidió al Papa Francisco que envíe una comisión independiente a Estados Unidos, similar a la que visitó Chile meses atrás, para investigar diversas denuncias de abusos y encubrimiento alrededor del Arzobispo Emérito de Washington, Theodore McCarrick.
En una carta publicada el 13 de agosto, Mons. Aquila alentó a la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés) a "que pida y permita una investigación independiente que incluya a miembros fieles laicos y a sacerdotes que no hayan tenido nada que ver con el asunto".
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"Debido a que la supervisión de obispos y cardenales está bajo la jurisdicción de Roma, humildemente le pido al Papa Francisco que conduzca una investigación independiente como la que llevó a cabo en Chile", expresó el prelado.
El 20 de junio de este año, la Arquidiócesis de Nueva York (Estados Unidos) reveló que una investigación sobre el presunto abuso sexual de McCarrick contra un menor apuntaba a que la acusación es "creíble y sostenible".
McCarrick, de 88 años, fue ordenado sacerdote a finales de la década de 1950 y fue nombrado Obispo Auxiliar de Nueva York en 1977.
En 1981 fue nombrado Obispo de Metuchen, en el estado de Nueva Jersey. Cinco años más tarde sería designado como Arzobispo de Newark, en el mismo estado.
En el año 2000 se convirtió en Arzobispo de Washington, la capital del país, y fue creado cardenal un año más tarde.
Tras el informe de la Arquidiócesis de Nueva York, los medios de comunicación estadounidenses difundieron nuevas acusaciones de abuso sexual o coerción a manos de McCarrick, siendo obispo, a seminaristas y sacerdotes jóvenes.
La Diócesis de Metuchen y la Arquidiócesis de Newark revelaron que recibieron informes de que McCarrick estuvo envuelto en inconductas sexuales con adultos, y resolvieron dos casos con acuerdos financieros.
El 28 de julio de este año, Papa Francisco aceptó la renuncia de McCarrick al Colegio de Cardenales.
El Arzobispo de Denver recordó en su carta que durante la última semana, en que realizó su retiro anual de silencio, "las acusaciones en contra del arzobispo McCarrick formaron parte de mi oración".
"Varios fieles me han escrito y preguntado sobre la situación. Algunos han sentido que el Señor ha abandonado a la Iglesia", señaló.
El prelado lamentó que tanto "laicos y clérigos hayan tenido que experimentar este tipo de traición".
Como respuesta, Mons. Aquila pidió a todos los sacerdotes de la Arquidiócesis "que ofrezca una misa mensualmente en reparación por los pecados cometidos por cardenales, obispos, presbíteros y diáconos, y por todos los pecados cometidos por clérigos y laicos en contra de los mandamientos de nuestro Señor, y a la vez oren por la sanación de las victimas del pecado".
"Esta misa ha de ser anunciada públicamente para que los laicos puedan asistir y ofrecer plegarias en reparación de estos pecados graves que han herido a tantos y por sus propios pecados", señaló.
Mons. Aquila aseguró además que "el personal de la Arquidiócesis de Denver y su servidor nos esforzamos por hacer lo posible para asegurarnos de que tales cosas no ocurran aquí".
El prelado indicó que "no es verdad" que el Señor haya abandonado a la Iglesia. "Más bien, hay unos en la Iglesia que han abandonado a Jesús y al Evangelio".
"El Papa Francisco habla frecuentemente en sus homilías sobre el diablo y sus obras. El diablo es real y nos aparta de los caminos de Jesús y del amor del Padre", señaló.
"Cuando se abandonan los caminos de Dios, Dios deja que los seres humanos sigan su rumbo y siempre hay consecuencias graves".
La actitud de los cristianos, dijo, "debe ser un retorno a los caminos de Dios, quien dispone la senda de gracia que nos preserva de los peligros verdaderos del pecado y de los ataques del maligno".
"Todos los que estamos en la Iglesia, incluyendo al Santo Padre, a los cardenales, obispos, presbíteros, diáconos, consagrados y laicos, debemos examinar nuestras conciencias y preguntarnos: ¿Verdaderamente conozco, amo y sirvo al Padre, a Jesús y al Espíritu Santo? y, ¿sigo los caminos de Jesús o los caminos del mundo?", señaló.
En las líneas finales de su mensaje, el Arzobispo de Denver aseguró que "debemos orar por el clero de la Iglesia, por el Papa, los cardenales, obispos, presbíteros y diáconos, para que el Espíritu Santo, quien avivará los dones que les ha otorgado, los ayude a ser fieles a Cristo y al Evangelio y a ser verdaderos siervos de los fieles con el corazón de Cristo".
"Debemos orar por la Iglesia nuestra Madre, que es santa, aunque tenga pecadores en medio de ella y sufra por las ofensas de todos sus miembros", expresó.
Puede leer el texto completo de la Carta del arzobispo de Denver sobre la crisis de abuso sexual AQUÍ.