Luego de una larga espera, las autoridades civiles de Java Central (Indonesia) aprobaron el proyecto que transformará la casa del sacerdote P. Gregorius Utomo, recientemente fallecido y considerado uno de los "padres fundadores" de la Iglesia Católica en el país, en un lugar simbólico de convivencia interreligiosa.
Según Open Doors, en Indonesia la religión principal es el Islam. Los cristianos, que representan un poco más del 12% (32 millones) de la población total (269 millones), son perseguidos por su fe. Uno de los atentados más trágicos contra esta minoría ocurrió en 2018, cuando un hombre que portaba una bomba atacó la iglesia católica de Santa María y otras dos iglesias cristianas en Subaraya, dejando 18 cristianos fallecidos y muchos heridos.
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El proyecto busca que la casa que perteneció a la familia del P. Utomo, fallecido en febrero de 2020, sea transforme en un espacio dedicado a acoger a los creyentes de todas las religiones por medio de encuentros interreligiosos y otras actividades sociales, espirituales y culturales como las que el sacerdote emprendió "con pasión durante toda su vida", señaló la agencia vaticana Fides.
En febrero de 2020, el P. Utomo, recordado como uno de los "padres fundadores" de la Iglesia Católica en Indonesia, donó su casa a la Arquidiócesis de Semarang. En esa casa, ubicada en el pueblo de Rejoso, Klaten, Java Central, el sacerdote solía celebrar una Eucaristía especial que congregaba a "cientos de personas, no solo vecinos, sino también creyentes de otras comunidades, ciudades y religiones".
Si bien la Iglesia local "se muestra hoy muy satisfecha porque se respetará el legado del P. Utomo" y se podrá continuar "su misión de diálogo y paz" en Indonesia, el camino para lograrlo no fue fácil, pues las autoridades frustraron la iniciativa por muchos años, ante los reclamos de grupos islámicos.
Según el P. Endra Wijayanto, jefe de la Comisión Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Semarang, el proyecto fue interrumpido varias veces debido a las protestas de algunos grupos islámicos intransigentes, que alegaban que el objetivo del proyecto era edificar "la iglesia más grande del sureste asiático".
Relató que en 2013, las autoridades civiles del distrito de Klaten prohibieron las actividades de culto en la casa y pidieron obtener una autorización administrativa especial. Sin embargo, si bien se logró tramitar la solicitud y se presentó todos los documentos, "no se concedió el permiso, pues el jefe de la aldea se opuso al proyecto", dijo el sacerdote.
En 2019 un grupo de manifestantes impidieron que se realice un encuentro de fieles católicos en la casa. Posteriormente, el P. Wijayanto dijo que organizaron un movimiento legal con apoyo del consejo y de los movimientos musulmanes, como el de Nahdlatul Ulama, una organización islámica con más de 50 millones de miembros.
El P. Wijayanto explicó que luego de que la casa del P. Utomo pasó a ser propiedad oficial de la Arquidiócesis, la Iglesia local pudo actuar con más eficacia, y que gracias a la presión ejercida por medio de las redes sociales, las autoridades civiles de Klaten le comunicaron a finales de agosto que el proyecto había sido aprobado.
Para el sacerdote, si bien el caso "tuvo un final feliz", también "muestra claramente que en Indonesia a veces los obstáculos no son solo los grupos extremistas, sino también los aparatos de la burocracia pública, que se mueven por favoritismos que aplican también a los asuntos religiosos".
Según UCA News, el P. Gregorius Utomo, que sirvió durante años en la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús en Ganjuran, Bantul, Jave, falleció a los 91 años en febrero del 2020 en un hospital en Yogyakarta a causa de una enfermedad repentina. Sus restos descansan en el cementerio del Seminario Mayor de San Pablo en Kentugan, Sleman, donde se realizó su funeral.
El Arzobispo de Semarang, Mons. Robertus Rubiyatmoko dijo a UCA News en febrero que el P. Utomo desarrolló "su parroquia de Ganjuran con un matiz javanés. Hizo del templo de su parroquia 'un monumento de la misión' y un lugar de peregrinaje popular en este país", donde se celebra Misa el primer viernes de cada mes.