El Arzobispo Emérito de Caracas, Cardenal Jorge Urosa Savino, afirmó que la situación en Venezuela, a causa de los apagones y la grave crisis humanitaria, "es un verdadero desastre" y reiteró su pedido para que Nicolás Maduro se haga "a un lado y entregue el poder que ocupa de facto".
En declaraciones a ACI Prensa, el Cardenal expresó que la actual situación le genera "una gran angustia por el país" e indicó que lo que ocurre ahora en Venezuela, "para decirlo en breves palabras y con toda claridad: Es un verdadero desastre".
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"Esta terrible crisis eléctrica refleja la incapacidad de los actuales gobernantes para dirigir la vida del país. Simplemente son incapaces de gobernar a Venezuela", señaló. Por ello, la solución "radical pero pacífica" a la crisis es "que Maduro, ya rechazado por la mayoría de la población, se haga a un lado y entregue el poder que está ocupando de facto".
"Es necesario que se acepte la presidencia interina del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, que haya un gobierno de transición, previsto en el artículo 233 de la Constitución, para que se realicen unas elecciones limpias y transparentes, y se inicie una auténtica recuperación del país", añadió.
A la grave crisis por la falta de alimentos y medicinas, desde el 7 de marzo Venezuela es afectada por apagones que han provocado nuevas protestas.
Maduro destituyó del cargo de ministro de Energía al general Luis Motta Domínguez y lo reemplazó por Igor José Gavidia León, sin dar mayores explicaciones sobre su decisión, anunciada un día después, de lanzar un plan de racionamiento de electricidad por 30 días, en los que espera resolver las fallas eléctricas.
Debido a las fallas eléctricas, Caracas se ha quedado sin luz y sin agua.
Maduro asegura que Venezuela sufre una "guerra eléctrica" y que la inestabilidad se debe a supuestos ataques contra el sistema perpetrados por la oposición y el Gobierno del presidente estadounidense Donald Trump.
Por su parte, la oposición venezolana responsabiliza al Gobierno y a la Corporación Eléctrica Nacional (CORPOELEC) por los apagones.
La grave crisis en Venezuela
El Cardenal Urosa recordó que en su declaración de enero los obispos de Venezuela denunciaron la extrema pobreza en la que vive el pueblo. "Es un pecado que clama al cielo querer mantener a toda costa el poder y pretender prolongar el fracaso e ineficiencia de estas últimas décadas. Es moralmente inaceptable", también denunciaron los prelados.
"En pocas palabras: Maduro debe irse", reiteró el Cardenal.
El Purpurado afirmó que el origen de la crisis está en "un proyecto ideológico fracasado, el socialismo marxista, el socialismo del siglo XXI, que ha llevado al país a la ruina, y a los venezolanos a sufrimientos indecibles".
"¡El país no funciona! Todos padecemos por la escasez de servicios de primera necesidad, como el agua, el transporte y la electricidad, y además, por una inflación que ha empobrecido a todos, y golpea especialmente a los más débiles", expresó.
Sobre las protestas de los últimos días, el Arzobispo Emérito de Caracas dijo que el Gobierno de Maduro "debe escuchar la voz del pueblo más humilde, que ya no aguanta más. No deben seguir sometiendo a las clases populares a las penurias y limitaciones y humillaciones que han provocado".
El Purpurado también denunció que Maduro y otros "invitan a grupos civiles, violentos y armados, a contener las manifestaciones populares. Eso es totalmente criminal, inaceptable e intolerable. Y la gente sensata del chavismo debe hacer ver a sus dirigentes que eso es totalmente ilegal. Es criminal que se promueva la violencia de bandas armadas para contener las legítimas protestas pacíficas. Los jefes de la Fuerza Armada no pueden permitir eso".
En los últimos días han ocurrido protestas en Caracas y en los estados de Carabobo, Lara y Aragua. Las manifestaciones fueron dispersadas por agentes de la Policía Nacional Bolivariana y colectivos armados afines al Gobierno.
El sábado 30 de marzo el líder opositor y reconocido presidente interino de Venezuela por unas 50 naciones, Juan Guaidó, dijo que los venezolanos deben manifestarse "cada vez que se vaya la luz en Venezuela".
El 1 de abril el Tribunal Supremo de Justicia solicitó a la Asamblea Constituyente –controlada por el Gobierno– que revoque la inmunidad parlamentaria del líder opositor por haber "quebrantado" una sentencia de prohibición de salida de Venezuela.
Si la revocación se hace efectiva, Guaidó no estaría protegido ante un posible arresto y posterior juicio.
El Cardenal Urosa hizo finalmente un llamado, con todos los obispos de Venezuela, a "mantener la calma, a actuar por las vías pacíficas, pero al mismo tiempo a exigir el respeto a nuestros derechos".
"Un mensaje de solidaridad a los que más están sufriendo actualmente, nuestros hermanos de las clases populares, y a todos los venezolanos que estamos afectados por igual por este desastre de gobierno", dijo.
"Es preciso que los actuales gobernantes entiendan que se deben ir. Y que no deben seguir haciendo sufrir al pueblo venezolano. Y pidamos a Dios con fuerza que los venezolanos podamos resolver esta crisis de manera pacífica", concluyó el Cardenal.