El Cardenal Reinhard Marx decidió no postular para un segundo mandato como Presidente de la Conferencia Episcopal Alemana.
La Conferencia Episcopal Alemana lo anunció este martes 11 de febrero, según informó CNA Deustch, agencia en alemán del Grupo ACI.
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En una carta, el Cardenal Marx, de 66 años, justifica la decisión debido a su edad. El Purpurado tendría 72 años al final de un segundo mandato. Sin embargo, los obispos católicos no renuncian hasta que tienen 75 años y a menudo permanecen en el cargo por varios años más.
"Creo que debería ser el turno de la generación más joven, y tal vez también sea bueno si hay un cambio en esta tarea con más frecuencia", dijo el Cardenal, y añadió que "estaba muy feliz de ocupar el cargo".
La asamblea general de primavera de la Conferencia Episcopal Alemana tendrá lugar en Maguncia del 2 al 5 de marzo de 2020. La elección del presidente también está prevista para esa fecha.
En su carta, el también Arzobispo de Munich y Freising agrega que "continuará trabajando activamente en la Conferencia Episcopal" y "estará particularmente comprometido con el proceso sinodal".
El inicio del llamado "proceso sinodal", que inició el Purpurado, ha estado acompañado de duras críticas y serias reservas por el deseo de "evaluar" la doctrina católica sobre la homosexualidad y la moral sexual, y lo referente a los sacramentos del orden sacerdotal y el matrimonio.
El Papa Francisco incluso se dirigió personalmente a los católicos alemanes con una carta en la compartió "su preocupación con respecto al futuro de la Iglesia en Alemania".
El Santo Padre destacó la necesidad de "recuperar el primado de la evangelización para mirar el futuro con confianza y esperanza porque, evangelizadora, la Iglesia comienza por evangelizarse a sí misma".
En septiembre de 2019, el Vaticano envió una carta a los obispos de Alemania, afirmando que los planes para el polémico "proceso sinodal" en la Iglesia en el país europeo "no son eclesiológicamente válidos".
Incluso el Nuncio Apostólico en Alemania, Mons. Nikola Eterovic, escribió una carta a los obispos del país europeo, en la que les pidió ser fieles al Papa Francisco y en la que comparó la reciente carta del Santo Padre con una encíclica del Papa Pío XI escrita en el tiempo de los nazis.