El Camino Sinodal de Alemania aprobó oficialmente la bendición de uniones homosexuales. Además, pidió al Papa Francisco que reconsidere el celibato sacerdotal.
El texto de acción aprobado por el Sínodo alemán el viernes 10 de marzo pide a los obispos "que oficialicen en sus diócesis las celebraciones de bendición de las parejas que se aman, pero a las que no llega el matrimonio sacramental".
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"Esto también se aplica a las parejas del mismo sexo sobre la base de una revalorización de la homosexualidad como variante normal de la sexualidad humana", detalla.
Esta aprobación contradice la disposición de la Congregación -hoy Dicasterio- para la Doctrina de la Fe, que en marzo de 2021 negó la posibilidad de bendición de uniones de personas del mismo sexo en la Iglesia Católica.
En el texto de acción, el Sínodo alemán manifiesta que esta prohibición "resulta despiadada e incluso discriminatoria".
De los 58 obispos participantes en el sínodo, 9 votaron en contra del texto, mientras que 11 de ellos se abstuvieron de votar.
Piden al Papa Francisco reconsiderar el celibato sacerdotal
La noche del jueves 9 de marzo, el Camino Sinodal de Alemania aprobó un texto en el que le solicitan al Papa Francisco que reconsidere la relación entre la ordenación sacerdotal y el celibato.
En su pedido al Pontífice, el Sínodo alemán asegura que "los pilares que sostienen el celibato han caído, de modo que a veces se ha convertido en un modo de vida precario".
Además, solicitan que los obispos tengan la potestad de conceder "dispensas en casos individuales, como las que ocurren con los pastores evangélicos casados que se han convertido a la Iglesia Católica".
"La Asamblea sinodal pide al Santo Padre que, cuando tenga lugar la exención general de la promesa del celibato, examine si se puede abrir también la posibilidad de que los sacerdotes ya ordenados sean liberados de la promesa del celibato sin tener que renunciar al ejercicio del ministerio", se lee en la solicitud.
Críticas al Camino Sinodal de Alemania
El Camino sinodal de Alemania ha sido criticado por plantear cuestiones contrarias a la doctrina y disciplina de la Iglesia Católica.
Entre sus propuestas más polémicas destacan la ordenación de mujeres, la bendición de uniones de parejas del mismo sexo, el matrimonio para los sacerdotes, la reforma de la moral sexual de la Iglesia, entre otras.
En agosto de 2022, el Cardenal alemán Gerhard Müller, Prefecto Emérito del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, aseguró que dicho Camino Sinodal "estaba condenado desde el principio".
Por su parte, el Cardenal Antonio María Rouco Varela, Arzobispo Emérito de Madrid, advirtió que el polémico Camino Sinodal de Alemania "tiene un defecto de forma" y "es más una superestructura que una realidad que nazca del corazón de la Iglesia".
Algunos laicos católicos alemanes también se han manifestado en contra de las propuestas sinodales de sus pastores.
Este es el caso de la iniciativa María 1.0, en la que varios firmantes dirigieron una carta a Mons. Georg Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, asegurándole que el Camino Sinodal divide a la Iglesia.
Recientemente, cuatro destacadas participantes del Sínodo anunciaron su retiro de esta iniciativa, asegurando que el Camino Sinodal "ponía en duda doctrinas y creencias católicas centrales".