Cáritas Española está apoyando a la Cáritas de República Democrática del Congo con más de 23 mil euros para frenar un nuevo brote de ébola, que se une a la emergencia sanitaria por la pandemia de COVID-19 y la de sarampión que ha sido calificada como la peor de la historia del país.
Cuando parecía que el ébola estaba controlado en la región de Ituri y Kivu, en el norte de la República Democrática del Congo y dos años después de declararse el primer caso, el 1 de agosto de 2018, se anunció un nuevo brote en la provincia de Equateur, al noreste del país y muy alejada de Kivu.
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Según precisan, la red Cáritas en República Democrática del Congo activó inmediatamente un plan de respuesta a este nuevo brote para contener la transmisión de la epidemia y sensibilizar a la población local sobre las medidas de prevención que eviten el contagio.
Esta nueva alerta sanitaria se produce cuando República Democrática del Congo se enfrenta a la incidencia de la pandemia de Covid-19.
Desde Cáritas precisan que, por el momento, la tasa de letalidad del Covid-19 es del 2,5%, frente al 66% de la del ébola.
Cáritas Española ha mantenido abierta durante los dos últimos años una campaña de emergencia para canalizar la solidaridad privada para apoyar la respuesta a la epidemia de ébola.
Para seguir luchando contra este virus, está previsto que destine 23.682 euros para apoyar las acciones de Cáritas R.D. Congo en Equateur principalmente el programa de sensibilización y profilaxis del que se beneficiarán unas 5 mil personas.
Las acciones de formación se dirigirán de manera prioritaria a 1.000 líderes comunitarios, como jefes de confesiones religiosas, agentes pastorales, responsables de asociaciones de comerciantes y transportistas, de jóvenes y animadores de las Células de Animación Comunitaria.
También se distribuirán materiales de prevención a los miembros de 50 asociaciones, que recibirán equipamientos y productos de desinfección y lavado de manos.
Además, desde Cáritas destacan que pondrán especial atención a algunos grupos que califican como "diana" para proporcionarles mayor información.
Entre ellos se encuentran las mujeres, quienes se encuentran más expuestas al contagio, ya que realizan tareas fuera y dentro del hogar, y suelen ser ellas quienes cuidan de los enfermos, preparan los funerales, y también son quienes compran y preparan los alimentos.
Así como Los transportistas, taxistas y comerciantes ya que, por su actividad diaria, están en contacto con un alto número de personas, y juegan un papel estratégico en la movilidad humana local, por lo que evitar su contagio es fundamental para impedir que la enfermedad se extienda a nuevas zonas.
Actualmente, el número de casos declarados, según OCHA (Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU), asciende a 34, con 16 muertos, es decir una tasa de letalidad del 54%.
Esta nueva epidemia de ébola es la número 11 en el país, desde la primera aparición de la enfermedad en 1976. La epidemia declarada en agosto de 2018 en Kivu del Norte e Ituri se cobró la vida a 2.134 personas.
Junto a estos frentes de alerta sanitaria, R.D. Congo sufre también actualmente su peor epidemia de sarampión de la historia, junto a tasas muy altas de malnutrición y el recrudecimiento de la violencia en las Provincias de Ituri y Kivu del Norte.
