La Secretaría General de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), pidió a las autoridades realizar una "investigación efectiva" sobre las dos explosiones ocurridas en la ciudad de Oruro y que dejaron 12 muertos y al menos 60 heridos.

"Elevamos oraciones por las víctimas y expresamos nuestra solidaridad con los familiares de los que han fallecido en las dos explosiones ocurridas en Oruro durante las fiestas de carnaval y llamamos a las autoridades a realizar una investigación efectiva y transparente y a tomar medidas para evitar estos lamentables hechos", expresaron en su comunicado emitido ayer 14 de febrero.

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La primera explosión ocurrió el sábado 10 de febrero durante la Entrada Folclórica en homenaje a la Virgen del Socavón. Hubo ocho muertos y 40 heridos.

Según informes de la policía, la causa fue la explosión de una garrafa de gas. El ministro de la Presidencia, Carlos Romero, informó a los medios locales que no se encontró un cráter en el lugar, como hubiera dejado una dinamita u otro explosivo.

El 13 de febrero ocurrió otra explosión, a una cuadra del anterior estallido.

En esta ocasión la policía descartó una fuga de gas e informó que se trató de tres kilos de dinamita con anfo, un explosivo de alta potencia.

La explosión dejó cuatro muertos y nueve heridos, dos de ellos menores de edad.

Por su parte, el Arzobispo de Sucre, Mons. Jesús Juárez, sostuvo que es tarea de las autoridades civiles buscar las razones y la verdad de los hechos. "Que la verdad siempre triunfe sobre la oscuridad de la mentira", expresó el Prelado, según indicó la oficina de comunicaciones de la CEB.

El ministro de Defensa de Bolivia, Javier Zavaleta, informó al canal de televisión Red Bolivisión que hay tres detenidos como "sospechosos" del último incidente.

En cuanto a las explosiones, la autoridad señaló que no se descarta "la posibilidad de que sean dos eventos coordinados", y si bien la policía sostiene que la primera explosión fue accidental, el ministro apuntó que aún quedan "cabos sueltos" en la investigación.

Señaló que la difusión en redes sociales de "audios editados, no espontáneos, con efectos especiales de fondo, que parecen actuados", junto testimonios de supuestos testigos, producen sospecha de "una operación" organizada.

El ministro de Defensa también llamó a la calma, ya que existe un dispositivo desplegado de la policía boliviana en la ciudad afectada.

En tanto, expertos del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) de Cochabamba y La Paz, y del Instituto de Investigaciones Técnico Científicas de la Universidad Policial (Iitcup) de La Paz, trabajan con un grupo de fiscales en la recolección de evidencias para hallar la verdad de los hechos.

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