Bolivia: Arrestan a sacerdote y surgen denuncias de abusos contra carmelitas y franciscanos

En medio de las denuncias de abusos sexuales contra sacerdotes de la Compañía de Jesús (Jesuitas) en Bolivia, en los últimos días un presbítero carmelita fue arrestado por las autoridades y han salido a la luz acusaciones contra otros carmelitas y franciscanos.

Casos en la Orden del Carmelo

En declaraciones al diario boliviano "Página Siete", un ex seminarista de la Orden carmelita en el 2014 denunció que sufrió abusos de parte del P. Milton Murillo, cuando el presbítero era administrador de la casa de formación en La Paz.

Según el denunciante, el P. Murillo los habría presionado para hacerles supuestas revisiones médicas. Quien se negaba, señaló el denunciante, se exponía a represalias o a ser expulsado de la comunidad.

Por otro lado, afirmó que un grupo de seminaristas buscó poner al tanto de lo que sucedía al entonces superior carmelita, el P. Garvin Grech, sin obtener resultados.

Página Siete indica que el P. Grech también fue denunciado por presuntos abusos de un seminarista. Su propia secretaria, Jeanethe Melogno, lo acusó de tener como pareja a otro varón.

Ante la falta de respuesta de las autoridades eclesiales, Melogno decidió desenmascarar públicamente al P. Grech. En este contexto, se le acercaron los ex seminaristas que denuncian ser víctimas del P. Murillo.

Se estima que el P. Murillo habría abusado sexualmente de unas 30 personas.

Las presuntas víctimas aseguran que le escribieron una carta a Mons. Jorge Saldías, quien en 2014 fue nombrado Obispo Auxiliar de La Paz, pero no se la quisieron recibir. Uno de ellos acusó al prelado de intentar sobornarlos: "Él nos dijo que no metiéramos bulla y por eso nos ofreció 50 mil bolivianos (N.d.R.: más de 7 mil dólares) y así callemos todo", contó a Página Siete.

El familiar de uno de los abusados puso una denuncia ante las autoridades. Es así que el miércoles 17 de mayo el P. Murillo fue encarcelado. El ministro de Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia informó a través de Twitter que al carmelita se le acusa del delito de abuso sexual agravado.

"No habrá impunidad de ningún tipo, y menos aún en casos de esta naturaleza", puntualizó el ministro.

Al momento de ser apresado, el P. Murillo se desempeñaba como párroco de la iglesia San Roque de Tarija.

Antes, el sacerdote habría sido trasladado a Roma, pero luego se le permitió volver a Bolivia, a la parroquia que dirigía el P. Grech.

De acuerdo al medio informativo "Los tiempos", el P. Garvin Grech dejó Bolivia con rumbo a Argentina el día que Murillo fue detenido. Así lo confirmó este viernes 19 de mayo el comandante departamental de la Policía de Tarija, Edson Claure. El presbítero debía comparecer este 19 de mayo ante la Fiscalía.

Franciscano acusado de abusos

A través de la página de Facebook de la Compañía de Jesús en Bolivia, Marina Córdova Alvéstegui denunció públicamente haber sufrido tocamientos hace 26 años por parte del franciscano polaco Eusebio Konkolewski. 

De acuerdo a Córdova, el hecho se dio en un "viaje de trabajo social que realizamos en cuarto medio", el último año de estudios secundarios en Bolivia. Ella indicó que prefirió callar por miedo a que la botaran del colegio, "a pesar de que yo tenía excelentes calificaciones y era una estudiante modelo" en el Colegio San Ignacio.

Asimismo, expresó que consideraba que era probable que su denuncia no fuera escuchada y que se pensara que sólo buscaba desacreditar a la institución.

Un arzobispo español

Entre los jesuitas acusados de abusos sexuales está el Arzobispo Emérito de La Paz y ex secretario del Episcopado boliviano, Mons. Alejandro Mestre. La denuncia fue realizada por los propios religiosos de la Orden, aún cuando el prelado falleció en 1988.

De acuerdo al diario El País, se le acusó "por abusos sexuales a menores en 1961, cuando era profesor en el colegio de San Calixto de La Paz".