El Arzobispo alemán y secretario personal de Benedicto XVI, Mons. Georg Gänswein, informó que él y el Papa Emérito ya han recibido la tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19.
Así lo indicó el Prelado en una entrevista publicada en nueve páginas en la edición de diciembre de la revista alemana Vatican-magazin.
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El Vaticano comenzó a administrar la vacuna Pfizer-BioNtech en enero y confirmó en febrero que Benedicto XVI recibió la segunda dosis. La aplicación de la tercera dosis se inició en el mes de octubre.
En la entrevista se le preguntó a Mons. Gänswein sobre la oposición de algunos católicos a la vacunas contra el coronavirus, ya que algunas han sido producidas usando líneas celulares de fetos abortados.
Asimismo, el entrevistador indicó que el Arzobispo Carlo Maria Viganò, el polémico ex Nuncio Apostólico en Estados Unidos, criticó al Vaticano por promover una campaña de vacunación.
Mons. Gänswein respondió que no podía entender las críticas.
"No se puede elevar la cuestión de la vacunación al nivel de la fe. Tampoco se puede hablar de que el Papa Francisco haya lanzado una campaña mediática a favor de la vacunación. Sin embargo sí pidió la vacuna y se vacunó tempranamente. Eso es correcto", dijo el Arzobispo de 65 años de edad.
"Por cierto, el Papa Benedicto y yo ya hemos sido vacunados por tercera vez".
El Prelado hizo referencia a un video que grabó el Papa Francisco, para promover la vacunación, en colaboración con el AD Council, en agosto de este año.
Mons. Gänswein reconoció que "cada vacuna tiene ventajas y desventajas" y recordó que el Cardenal Gualtiero Bassetti, presidente de la conferencia episcopal italiana, enfermó gravemente a causa del COVID-19 y advirtió "sobre cualquier forma de cruzada ideológica contra la vacunación".
"No hay que obligar a nadie a vacunarse, eso está bastante claro; pero hay que apelar a la conciencia", comentó el Arzobispo.
Al ser preguntado si Benedicto XVI ve el tema de la misma manera, el Prelado alemán respondió afirmativamente, diciendo: "De lo contrario, no se habría vacunado tres veces".
Mons. Gänswein, oriundo de la región de la Selva Negra de Alemania, criticó la respuesta de la Iglesia al virus en su tierra natal.
"En lo que respecta a Alemania, nunca he entendido por qué las autoridades de la Iglesia a veces han excedido las pautas estatales y han sido tan excesivamente leales al estado durante la crisis", dijo.
"Entiendo la preocupación por la seguridad y la protección, pero cuando el bienestar del cuerpo se coloca por encima de la salvación del alma, y esa no es solo mi impresión, entonces algo anda mal", aseguró.
CNA Deutsch, agencia en alemán del Grupo ACI, indicó que el Arzobispo alemán dijo que Benedicto XVI está "estable en su fragilidad física y, gracias a Dios, muy lúcido".
"Pero también es comprensible que a los 94 años y tras la muerte de su hermano, algo que le pasó factura, su fuerza física siga decayendo, lo mismo con su voz. La mejor medicina para él es el humor y un ritmo diario constante", explicó el Arzobispo.
Mons. Gänswein se convirtió en secretario personal de Benedicto XVI en 2003.
Fue nombrado prefecto de la Casa Pontificia en 2012, continuando en el cargo tras la renuncia de Benedicto XVI y la elección del Papa Francisco un año después.
En 2020 fue dispensado de sus funciones como prefecto para dedicarse exclusivamente a Benedicto XVI. Al principio esa decisión le preocupó, dijo, pero indicó que pudo conversar al respecto con el Papa Francisco.
"Lo bueno es que puedes hablar con él de manera abierta y directa", aseguró.
Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en CNA