La ciudad de Belén comenzó su celebración navideña con el tradicional encendido del árbol de Navidad.
Peregrinos cristianos de diferentes partes del mundo se reunieron en la Plaza del Pesebre para presenciar el encendido del árbol de Navidad y los fuegos artificiales.
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El custodio de Tierra Santa, Padre Francesco Patton, declaró a ANSA que se espera que este año el número de visitantes alcance a los obtenidos en el 2019 antes de que la pandemia redujera drásticamente las visitas a este lugar sagrado.
Este año las calles de Belén se han llenado de peregrinos que esperan conocer el punto donde nació Jesús.
Esto es particularmente notorio en "Star Street", una calle llena de comercios que conecta el norte de Belén hasta la Plaza del Pesebre, frente a la Basílica de la Navidad recientemente restaurada.
Este camino será el utilizado durante la nochebuena como camino de ingreso del Patriarca Latino de Jerusalén Pierbattista Pizzaballa. Por esta razón, esta calle también es llamada "Calle de los Patriarcas".
El gobernador de Belén, Kamel Hamil, aprovechó su discurso durante el encendido del árbol de Navidad para denunciar "la ocupación israelí que mata a nuestros niños".
Por su parte, la alcaldesa de la ciudad, Hanna Hanania, señaló que "Belén une al mundo en torno a su mensaje para dar a Belén ya Palestina la justicia que se merece y la paz para su pueblo".