El Arzobispo de Tarragona (España), Mons. Joan Planellas, analiza en una reciente carta el "negocio amplio y difuso" del ocultismo y la futurología y su progresiva implantación en revistas, televisiones y redes sociales.
Mons. Planellas considera que quienes ofrecen estas prácticas se aprovechan de la dificultad humana para alcanzar de forma racional la comprensión de "aspectos profundos y decisorios de la vida humana y, en especial, en los sentimentales o emocionales".
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Así, muchos buscan respuestas a través de "algún sistema de creencias misteriosas, teniendo presente que quienes actúan de intermediarios sean capaces tener mucho 'arte' en la interpretación", explica el Prelado.
Para el Arzobispo de Tarragona "nos encontramos ante una degradación del espíritu humano, que se sujeta a creencias y prácticas irracionales, tontas, absurdas y, a veces, gravemente inmorales, que humillan la dignidad de la persona humana".
En este sentido, señala que esta circunstancia es hoy más grave si cabe por el avance científico de los últimos siglos que "han demostrado la absurdidad y la vanidad de unas doctrinas y de unas prácticas" que en el pasado podrían pasar por científicas.
Más allá de la búsqueda de explicaciones racionales, el Arzobispo considera que la búsqueda de respuestas en la astrología, el ocultismo y la futurología la necesidad humana "de abrirse al mundo de lo invisible y al trascendente".
Por desgracia, en vez de ser dirigida hacia Dios, "se desvía hacia formas infrahumanas y seudorreligiosas, hacia la idolatría y la superstición", subraya Mons. Planellas.
El Arzobispo de Tarragona lamenta "que en nuestro mundo occidental el bajón de la práctica religiosa va acompañado de un aumento impresionante de creencias y prácticas supersticiosas".
"Personas que se avergonzarían de creer en Dios y lo considerarían un deshonor, acaban creyendo en los horóscopos, en los magos, en los adivinos, en el mal de ojo y el mal dado, en la mala suerte que lleva el número trece, el gato negro y la boda celebrada el martes o el viernes 13", puntualiza el Prelado.