Las autoridades del Reino Unido arrestaron a Gianluigi Torzi, un empresario italiano involucrado en la fase final de la compra de un inmueble en Londres por parte de la Secretaría de Estado del Vaticano.
El arresto se hizo el 11 de mayo en Londres y fue solicitado por un juez en Roma en abril.
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La policía metropolitana en Londres indicó que Torzi, de 42 años, "es acusado en Italia de lavado de dinero y fraude". "El señor Torzi compareció ante la corte de magistrados de Westminster para una audiencia de extradición y permanece en custodia. Su próxima audiencia será el martes 18 de mayo", agregaron.
Torzi, que rechaza las acusaciones, es investigado por las autoridades italianas por presunta facturación fraudulenta, lavado de dinero y otros delitos financieros en colaboración con tres de sus asociados.
El empresario italiano también es investigado por su papel en facilitar la compra, por parte de la Secretaría de Estado del Vaticano en 2018, del inmueble en Londres ubicado en 60 Sloane Avenue. El Vaticano asegura que al hacerlo, Torzi fue parte de una conspiración para defraudar a la Secretaría por varios millones de euros.
Hace unos meses el Vaticano ya había solicitado el embargo de las cuentas de Torzi en el Reino Unido, pero en marzo un juez británico revirtió la acción indicando que los fiscales del Vaticano retuvieron y tergiversaron información en su solicitud a la corte del Reino Unido.
Torzi también fue arrestado el año pasado y permaneció bajo custodia del Vaticano durante poco más de una semana.
Al centro de la investigación del Vaticano está el escándalo financiero respecto a la propiedad ubicada en el 60 Sloane Avenue en Londres, que la Secretaría de Estado del Vaticano compró por etapas entre 2014 y 2018 al empresario Raffaele Mincione. Torzi fue quien medió en la compra, ganando millones de euros en la fase final de la adquisición.
Torzi vendió a la Secretaría 30 mil acciones mayoritarias de Gutt SA, la compañía a través de la cual se compró la propiedad de Londres. El empresario italiano se quedó con mil acciones con derecho a voto.
El Vaticano asegura que Torzi fue "deshonesto y guardó secreto" al quedarse con las acciones con derecho a voto, mientras que el empresario señala que todo fue transparente y lo comunicó a los funcionarios de la Santa Sede en una conversación y en documentos firmados por ellos.
En su fallo, el juez británico Tony Baumgartner de la Southwark Crown Court dijo que lo que asegura el Vaticano sobre Torzi no se sustentaba en la evidencia que le fue presentada y que en realidad fue una "tergiversación" de los fiscales del Vaticano.
Torzi es uno de los varios investigados por los fiscales del Estado de la Ciudad del Vaticano en conexión con múltiples escándalos financieros que involucran a la Secretaría de Estado.
Los malos manejos de fondos en la Secretaría en los últimos años hicieron que el Papa Francisco realice algunas reformas en la Curia Romana, incluyendo el traslado del control financiero de la Secretaría a la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA) o banco central del Vaticano.
Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en CNA