Cecilia Marogna, la mujer que días atrás fue vinculada al escándalo financiero que involucra al Cardenal Angelo Becciu, fue arrestada por las autoridades financieras italianas el martes por la noche en Milán por una orden internacional emitida por el Vaticano a través de Interpol, indicaron los medios italianos.
A principios de este mes, la prensa italiana informó que Marogna había recibido más de 500 mil euros de la Secretaría de Estado del Vaticano, donde el Cardenal Becciu se desempeñó con el cargo de sustituto entre 2011 y 2018. El Purpurado ha sido acusado de utilizar a la mujer para construir redes de inteligencia "fuera de los libros".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Después de la denuncia periodística, Marogna dijo a la prensa que el dinero era por su trabajo como consultora de seguridad para la Secretaría de Estado y que este implicaba la construcción de "redes de alto nivel" en países en riesgo y áreas como el Medio Oriente y África.
Las denuncias se presentaron por primera vez el 5 de octubre en el programa de televisión italiano Le Iene, que afirmaba tener documentos que demostraban que la Secretaría de Estado había entregado medio millón de euros a la empresa eslovena de Marogna y que tenía "una relación de confianza" con el Cardenal Becciu.
En entrevistas posteriores, Marogna, de 39 años, que también es de Cerdeña, tierra natal del Cardenal Becciu, negó cualquier relación familiar o inapropiada con la ex autoridad vaticana.
Le Iene también afirmó tener documentos que muestran que Marogna usó el dinero del Vaticano para comprar costosos bolsos y otros artículos de lujo.
En una entrevista con el diario italiano Domani el 6 de octubre, Marogna dijo que la estaban criticando "porque hago bien mi trabajo y siempre mantengo la discreción y la confidencialidad".
Hay discrepancias sobre si la Secretaría pagó 500 mil o 600 mil euros a la empresa eslovena de Marogna, pero ella declaró que el dinero que le destinó la Secretaría fue por su trabajo de consultoría y su salario. Los obsequios costosos, como viajes o carteras, dijo que "se utilizaron para crear relaciones de cooperación".
La semana pasada, Marogna le dijo al Corriere della Sera que conoció al Cardenal Becciu después de enviarle un correo electrónico en 2015 para ver si estaba de acuerdo con su análisis de los problemas de seguridad en las nunciaturas vaticanas. En otra entrevista dijo que sabía que el Purpurado había sido anteriormente Nuncio en Angola.
El entonces sustituto de la Secretaría de Estado se reunió con Marogna en el Vaticano durante una hora y media y "nació una relación de estima que resultó en una colaboración operativa", dijo la mujer.
El entonces Mons. Becciu se desempeñó como sustituto, o funcionario de segundo rango en la Secretaría de Estado, de 2011 a 2018, cuando el Papa Francisco lo creó cardenal y lo trasladó a la Congregación para las Causas de los Santos.
El 24 de septiembre de 2020, la Santa Sede anunció que el Papa Francisco había aceptado la renuncia del Cardenal Becciu como prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, y a los derechos y privilegios como cardenal.
El Purpurado ha sido vinculado a una serie de escándalos financieros, como la inversión de la Secretaría de Estado de cientos de millones de euros con el empresario italiano Rafaelle Mincione y la controvertida compra de un inmueble en Londres.
El Cardenal Becciu también estuvo involucrado en una complicada serie de hechos y transacciones financieras en torno a la compra del Istituto Dermopatico dell'Immacolata (IDI), un hospital italiano que colapsó en 2013 bajo 800 millones de euros de deuda por robo y fraude.
Desde la renuncia del Cardenal Becciu el 24 de septiembre, algunos comentaristas de medios y cercanos a la Secretaría de Estado han intentado minimizar la importancia de la investigación sobre las finanzas del Vaticano, ahora en su segundo año.
Otros también han intentado minimizar el alcance y la escala del escándalo financiero que actualmente afecta al departamento, o han sugerido que el Cardenal Becciu está siendo perseguido por miembros de la curia y los medios de comunicación por razones personales.
Traducido y adaptado por Eduardo Berdejo. Publicado originalmente en CNA.