La Secretaría de Culto de la Nación Argentina presentó el proyecto de ley de libertad religiosa que, entre otras indicaciones, permitiría la objeción de conciencia ante el aborto.
La iniciativa, presentada el 16 de junio en el Congreso, fue elaborada en consenso con la mayoría de los credos que conviven en el país.
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Entre los puntos más importantes se encuentra el artículo 7 que señala que "toda persona tiene derecho a invocar un deber religioso relevante o una convicción religiosa o moral sustancial como razón para negarse a cumplir una obligación jurídica".
Estas obligaciones tienen relación con la convocatoria al servicio militar, la realización de procedimientos médicos como el aborto, y el trabajo en días festivos o de descanso religioso.
El proyecto de ley de libertad religiosa, que comenzará a discutirse primero en la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto, también declara inembargables los templos, los lugares de culto y los objetos sagrados.
Además considera un agravante en los delitos de hurto y daños cuando el hecho afecta a "un objeto considerado sagrado o destinado exclusivamente al culto por una entidad religiosa".
La iniciativa también busca modificar el actual Registro Nacional de Cultos, que obliga a inscribirse a todas las organizaciones religiosas que ejerzan sus actividades en el país, a excepción de la Iglesia Católica que tiene un régimen especial por su condición de persona jurídica pública.
El registro, que contiene hoy a unas 5000 expresiones religiosas, de las cuales unas 3500 están en actividad, pasaría a ser voluntario.
Desde la Iglesia Católica, el Obispo de San Francisco, Mons. Sergio Buenanueva, expresó su deseo de "ojalá se dé un buen debate", ya que la libertad religiosa "forma parte del núcleo sustantivo de los derechos humanos".
"No hay que tenerle miedo al debate a fondo de ideas, apasionado y áspero tal vez, pero que, amante de la verdad en todas sus dimensiones y rehuyendo el golpe bajo y la chicana, puede alcanzar un notable resultado superador", afirmó el Obispo en su blog Evangelium gratiae.
Asimismo, consideró que "las religiones en la Argentina constituyen un activo muy valioso de nuestra vida ciudadana", por lo que "el debate de esta ley puede ser ocasión de superar algunos esquemas fundamentalistas, presentes un poco en todos lados".
"Porque al integrismo católico que pretende trazar una línea directa entre las verdades de fe y la configuración política del país, le ha correspondido un fundamentalismo laicista que no ve ningún valor positivo en la religión y, al no poder eliminarla del todo, busca reducir su potencial de daño", sostuvo.
"Un buen comienzo es el consenso ya logrado entre las principales confesiones religiosas presentes en el país, que ha acompañado la elaboración del proyecto. Ojalá que este inicio prometedor alcance un buen desenlace", concluyó Mons. Buenanueva.
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- ACI Prensa (@aciprensa) 8 de junio de 2017
