Una investigadora del Museo Conmemorativo del Holocausto de los Estados Unidos espera que la reciente apertura de los archivos de Pío XII en el Vaticano dé a los historiadores una imagen más completa y transparente del Papa en los tiempos de guerra.
El 2 de marzo, el Vaticano abrió oficialmente y dio acceso por primera vez a los aproximadamente 16 millones de documentos que contienen todos los hechos ocurridos durante el pontificado del Venerable Papa Pío XII, de marzo de 1939 a octubre de 1958.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Pío XII sigue siendo una figura en disputa, con algunos historiadores que lo critican por no denunciar de manera más explícita a Hitler y los nazis, por el Mit brennender Sorge, su encíclica de 1937 a la Iglesia en Alemania, y los límites impuestos por el Tratado de Letrán.
La directora de los programas académicos internacionales del museo, Dr. Suzanne Brown-Fleming, señaló a CNA –agencia en inglés del grupo ACI- que los historiadores "definitivamente tendrán una lectura más justa" del papel del Papa, luego de leer los documentos del Vaticano.
"Creo que en ambos lados del argumento ha habido una selección y elección" de documentos, dijo. "Así que no estoy segura de que alguna de las partes haya sido completamente justa, porque no ha habido acceso a la documentación completa".
Brown-Fleming cree que la opinión pública probablemente llegará "a algún punto entre las dos posturas opuestas que tenemos ahora", pero esto sucederá solamente cuando los archivos hayan sido completamente estudiados.
"Pero será una lectura justa y transparente", dijo.
Pío XII murió en 1958. Su proceso de canonización fue abierto en noviembre de 1965 por San Pablo VI durante la sesión final del Concilio Vaticano Segundo. El 19 de diciembre de 2009 el Papa Benedicto XVI lo declaró venerable, lo que indica que la Iglesia ha determinado que llevó una vida de virtud heroica.
Como católica practicante, Brown-Fleming señaló que espera poder encontrar pruebas documentales de que la Iglesia y los católicos en Europa siguieron sus principios de fe y trataron de salvar a los judíos.
"¿Respondieron al llamado de 'ama a tu prójimo' de manera uniforme, o lo tuvieron que analizar? Creo que va a ser muy interesante saberlo", dijo.
Una gran pregunta a la que Brown-Fleming espera tener respuesta en los archivos concierne a los actos de Pío XII en septiembre de 1943, cuando la población judía de Roma fue detenida y deportada.
"Existe una gran duda sobre si Pío XII dio órdenes de ocultar a los judíos romanos", quienes estaban escondidos en terrenos del Vaticano, señaló la investigadora. El Papa, "¿sabía sobre la situación y dijo, 'esta no es una buena idea porque pone en peligro la propiedad del Vaticano'? o ¿dijo, 'sí, por favor haz esto y salva a quien puedas'?".
Brown-Fleming resaltó que tiene la esperanza de que los archivos revelarán las motivaciones por las que las familias católicas en Italia y Francia optaron por arriesgar sus vidas para salvar a los judíos.
Otra pregunta que Brown-Fleming desea que respondan los archivos es qué sabía Pío XII sobre la "línea de fuga" que el Vaticano permitió a muchos exnazis para escapar a Sudamérica, en la era de la posguerra.
"En el período de la Guerra Fría, muchos nazis escaparon a América del Sur con la ayuda de funcionarios de nivel inferior del Vaticano", dijo. "Pero ¿cuánto sabía el Papa sobre esto? Esa es una pregunta muy grande", agregó.
También espera encontrar información sobre la actitud personal de Pío XII hacia el pueblo judío, que es "muy difícil de discernir en los mensajes públicos".
Brown-Fleming espera que, de manera similar a la apertura en 2003 de los archivos de Pío XI, el Museo del Holocausto de los Estados Unidos tenga permiso para reproducir alguno de los documentos de los archivos y mantenerlos en Washington.
Independientemente de lo que se encuentre, Brown-Fleming subrayó que está contenta de que haya respuestas sobre el legado de Pío XII, y confía en que todo lo que se descubra será positivo para la Iglesia.
Traducido y adaptado por Harumi Suzuki. Publicado originalmente en CNA.