Este Domingo 19 de abril se celebra el Domingo de la Divina Misericordia. El P. Félix López Lozano, Siervo general de los Siervos del Hogar de la Madre explica en un vídeo producido por EUK Mamie, el sentido y la importancia de esta fiesta que tiene lugar el domingo siguiente al domingo de Resurrección y además pide rezar la Coronilla de la Divina Misericordia para pedir por los enfermos y fallecidos por coronavirus en todo el mundo.
"Teniendo tan reciente la imagen de Jesucristo clavado en la cruz y su corazón abierto, traspasado de la lanza del que broto de su corazón la sangre y el agua, me viene a la cabeza unas palabras de la Carta a los Hebreos que siempre me han gustado mucho. Acerquémonos con confianza al trono de la gracia para alcanzar misericordia", asegura el P. López.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
En el vídeo el siervo general de la congregación de los Siervos del Hogar de la Madre precisa que "es impresionante contemplar la cruz y el amor hasta el extremo, el amor de Jesucristo".
Haciendo referencia al Diario de Sor Faustina Kowalska, la religiosa polaca que tuvo las revelaciones de Jesucristo y que dejó escritas, "nos debe llevar a contemplar la misericordia de Dios con una confianza total".
Y precisa que en el Diario de Santa Faustina, Jesucristo habla de "la desconfianza que los hombres tienen en él" porque "nosotros nos movemos con lógica humana y empezamos a mirar nuestra propia indignidad, que no merecemos. Con esa manera de razonar humana, nos hacemos daño a nosotros mismos y al corazón de Dios. Y se queja de cuánto le duele ese pecado de la desconfianza y cómo nuestra desconfianza ata sus manos a este Dios todopoderoso, abismo insondable de amor y misericordia, sólo le ata las manos la falta de confianza".
Por eso el P. López subrayó que es "especialmente importante renovar la confianza en el Señor y en el amor que Dios nos tiene. Un amor fiel, inquebrantable, que no se echa atrás ante los mayores pecados".
"En esta situación que vivimos, en esta pandemia que está afectando a tantas personas y tanto sufrimiento y muertes, nosotros tenemos que levantar nuestro corazón al Señor y rezar la coronilla que Jesús dice que hace tanto bien para las almas", explica.
Además el Siervo general de los Siervos del Hogar de la Madre animó a rezar la coronilla porque, según las revelaciones de Santa Faustina, "es una gran ayuda para los agonizantes".
"Todos los días están muriendo miles de personas, ¿por qué no rezar por ellos de una manera especial, rezar la coronilla e implorar la misericordia por la Pasión del Jesús por el mundo entero? Nos tiene que preocupar la salvación de nuestros hermanos", asegura.
Y subraya que "en esta situación que mueren tantas personas, muchas en soledad porque no pueden tener asistencia o compañía de sus familiares, cómo no vamos a sentirnos movidos a rezar de manera especial por ellos la coronilla que Jesús nos ha dejado y que tiene tanto poder, e implorar la misericordia del Señor sobre las almas, todos la necesitamos, pero especialmente las que están en sufrimiento y cruz".
También subrayó la importancia de tener "un corazón grande" e implorar a Dios, "que está desenado deseando derramar la Misericordia sobre los hombres".
"Tenemos que sentir muy vivo nuestro sacerdocio, el ministerial y el de los bautizados. Y su misión intercesora, suplicar para otros la bondad del Señor", afirmó.
Por eso el P. López invitó a que "en la fiesta de la Divina Misericordia, de una manera especial, rezar con confianza, más que nunca apoyados en la bondad del Señor que dice: "Me queman las llamas de mi misericordia". Su corazón está reventando de amor y le atamos las manos con la falta de confianza y de oración".
"Esta fiesta de la Misericordia tiene que ser muy especial porque estamos viviendo un momento muy particular en el mundo y con más confianza que nunca vamos a dirigirnos al Señor y acercarnos al Trono de la Gracia para alcanzar Misericordia del corazón abierto de Jesucristo. Con esos rayos de la sangre y el agua, el amor y la misericordia que quiere derramar sobre los hombres… Vamos a pedírselo: "Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero". Que ésta fiesta sea un día de gracia, que nuestros corazones se encuentren con el de Jesucristo y que su misericordia se derrame sobre tantas almas que la necesitan de forma tan especial", afirmó.
