Este miércoles 30 de marzo, una Corte en Helsinki (Finlandia) absolvió a la exministra finlandesa Paivi Rasanen, juzgada por publicar un tuit que citaba un versículo de la Biblia respecto a la homosexualidad.
También se han retirado los cargos en contra del obispo luterano Juhana Pohjola, acusado de haber publicitado un folleto en el que Rasanen defendía el concepto de familia tradicional.
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Libertad religiosa y de expresión
Su nombre es Paivi Rasanen y este miércoles 30 de marzo ha sido declarada inocente. ¿Su supuesto delito?, publicar un versículo de la Biblia en redes sociales incitando, según la denuncia, al odio contra los homosexuales.
Paivi es una exministra de 62 años, médico y madre de cinco hijos que fue acusada por tres motivos: la publicación de un folleto en 2004, una aparición que hizo en televisión en 2018 y un tuit publicado en 2019.
El caso, que ha atraído el interés mundial, ha concluido en un veredicto unánime: Paivi Rasanen y el obispo luterano Juhana Pohjola han sido absueltos de todos los cargos, mientras que el Estado ha sido condenado a pagar unos 60 mil dólares en costas judiciales.
La sentencia ha declarado que "no corresponde al tribunal de distrito interpretar los conceptos bíblicos" y que Rasanen ha intentado "defender el concepto de familia y matrimonio entre un hombre y una mujer".
Si algunas personas encuentran las declaraciones ofensivas, aseguró, "debe haber una razón social imperiosa para interferir y restringir la libertad de expresión".
La plataforma internacional de defensa de la libertad religiosa Alliance Defending Freedom (ADF), informó que el demandante aseguró en su declaración final que la palabra "pecado" puede ser perjudicial y apuntó que "el Apóstol San Pablo no está en juicio, pero sí lo está Rasanen".
Por su parte, la defensa de la exministra argumentó que un veredicto de culpabilidad perjudicaría la libertad de expresión en Finlandia y sugirió que el juicio se había convertido en un debate teológico sobre la pregunta "¿qué es el pecado?", lo que, consideró, era un tema inapropiado para un tribunal de justicia.
La defensa citó también el caso Handyside en el Reino Unido, del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en 1976, según el cual la libertad de expresión se extiende a las ideas que "ofenden, chocan o perturban al Estado o a cualquier sector de la población".
"Un día de alegría"
En una rueda de prensa posterior al juicio, Paivi Rasanen agradeció la atención y las oraciones de las personas que habían seguido el caso y explicó que siempre defendió que "no había cometido nada ilegal con mis declaraciones".
"Espero que esto evite que pase lo mismo en el futuro", dijo la exministra, quien definió lo ocurrido "como algo histórico" que podría haber sucedido en cualquier otro lugar.
Aseguró que existe una amenaza que va en contra de los valores clásicos del cristianismo, y expresó su alegría por "haber podido hablar de la Biblia y de Cristo" durante todos estos años.
"No era un acto criminal, y cualquier frase de la Biblia debe ser razón suficiente para defender un hecho. Mis escritos bajo investigación están todos ligados a la Biblia y a lo que dice sobre el comportamiento entre un hombre y una mujer", defendió Paivi, quien aseguró que no era "su punto de vista", sino el de la Biblia.
Asimismo, explicó que "la decisión de la fiscalía tiene consecuencias, no solo respecto a la libertad religiosa, sino también para la libertad de expresión".
Aseguró que la acusación había sido una sorpresa y volvió a defender que "Dios creó al ser humano a su imagen y semejanza, pero también somos pecadores. Dios es quien dice qué es pecado y qué no lo es".
"El pensamiento de que no puedas hacer distinción según la identidad es una mentira, y en la Corte estos principios deberían estar claros", aclaró a continuación.
La finlandesa explicó estar a la espera de la decisión del demandante y aseguró estar preparada "para defender la libertad en la Corte o en cualquier lugar", algo "importante para los cristianos y para la libertad de expresión".
"La gente no sabe que Dios ama al pecador y odia el pecado. Creo que el problema del que me ha denunciado es que no entendía el concepto de pecado, que es algo entre el ser humano y Dios, y si se cree en Dios se sabe que es Él quien juzga", subrayó.
Una victoria para todos los cristianos
Por su parte, el obispo luterano Juhana Pohjola aseguró que el veredicto es una importante victoria.
Agradeció también todo el apoyo recibido y aseguró que "es algo que concierne también a nuestros pastores, diáconos y profesores".
"Si hubiéramos perdido este caso, habría una persecución que impediría citar a la Biblia haciendo suyas las declaraciones. Si hubiésemos perdido, se castigaría transmitir el Evangelio", explicó.
Por último, ambos aseguraron haber encontrado consuelo en la Biblia durante todo este tiempo. Además, Paivi Rasanen insistió en que "todas las personas, sean homosexuales o heterosexuales, tienen la misma dignidad, y están creados por Dios".
"Todos somos pecadores y eso es lo que he defendido, no va en contra de nada. Yo respeto mucho a estas personas y pienso que es un momento muy importante para contar la Biblia y hacer que se acerquen a la Iglesia y a la comunidad de Dios".
El director ejecutivo de ADF International, Paul Coleman, aseguró en la misma rueda de prensa que el veredicto "es una victoria para todos los cristianos, para todos. Defiende la libertad de expresión, incluso para los del colectivo LGTB, para todos aquellos que quieren vivir en una sociedad democrática donde podamos expresarnos sin miedo a ser perseguidos".
Años de espera
El pasado 24 de enero, la también exdiputada acudió a su primer juicio en Helsinki (Finlandia), donde defendió su inocencia frente a los cargos que se le imputaban.
Cabe destacar que la policía comenzó a investigar a Rasanen en 2019, fue interrogada varias veces y se vio obligada a esperar más de un año para conocer la decisión del fiscal general.
Junto a ella declaró el obispo de la diócesis de la Misión Evangélica Luterana de Finlandia, Juhana Pohjola, que también se enfrentaba a cargos penales por publicar el folleto que Rasanen escribió hace más de 17 años, en el que menciona la frase bíblica: "Hombre y mujer los creó".
El folleto considerado "crimen de guerra"
En este folleto, la filandesa describió la homosexualidad como "un trastorno del desarrollo psicosexual", y ante la Corte explicó que se le había pedido un texto que describiera la enseñanza luterana sobre la sexualidad para los miembros de su iglesia, desde su punto de vista como política, médico y cristiana.
El fiscal general de Finlandia acusó a Rasanen y Pohjola del delito de "disturbios étnicos", uno de los "crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad" que están previstos en el Código Penal del país.
Un tuit con posible pena de cárcel
Paivi Rasanen, que también fue presidenta del Partido Demócrata Cristiano de 2004 a 2015, pertenece a la Iglesia luterana de Finlandia. En este país, aproximadamente dos tercios de la población pertenece a esta confesión cristiana, que junto con la Iglesia Ortodoxa constituyen las dos iglesias nacionales del país.
Fue el 17 de junio de 2019 cuando Rasanen manifestó su oposición a la decisión que había tomado su iglesia de patrocinar un evento de orgullo LGBT a través de sus perfiles de redes sociales.
Publicó en Twitter, Facebook e Instagram una foto de una página de la Biblia con el texto que está escrito en la Carta a los Romanos 1, 24-27, que señala: "Por eso Dios dejó que fueran dominados por sus malos deseos, que degradaban sus propios cuerpos. Como cambiaron la verdad de Dios por la mentira, veneraron y adoraron la criatura en vez del Creador -bendito por siempre, amén- […] Lo mismo los hombres: dejando la relación natural con la mujer", dice el texto.
En la Corte, Rasanen dijo que la publicación estaba dirigida a los líderes de la Iglesia luterana de Finlandia, y en declaraciones a la revista First Things en 2020, defendió que el propósito de su mensaje "no fue de ninguna manera insultar a las minorías sexuales".
El fiscal general acusó a la mujer de 62 años de incitación contra un grupo minoritario, argumentando que sus declaraciones "podrían causar intolerancia, desprecio y odio hacia los homosexuales".'
Por su parte, el Consejo Luterano Internacional describió la decisión de procesar a Rasanen y Pohjola como "escandalosa", y recordó que "la gran mayoría de los cristianos de todas las naciones, incluidos los católicos y los ortodoxos orientales, comparten estas convicciones".