Frente a los miles de participantes de la Marcha y Festival por la Vida 2015, el Arzobispo de Piura y Presidente de la Comisión de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), Mons. José Antonio Eguren, recordó que el aborto "no es progreso o modernidad", y alentó a los gobernantes y políticos peruanos a defender la vida desde la concepción hasta su fin natural.
Mons. José Antonio Eguren agradeció a todos los asistentes, y aseguró que "una vez más Piura se ha puesto de pie para marchar y celebrar la vida, porque toda vida humana es siempre bella, es siempre una buena noticia, porque ella es reflejo del amor de Dios".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"El derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural es el derecho humano primordial", indicó.
El Arzobispo de Piura exclamó: "¡No es progreso o modernidad pretender resolver problemas matando una vida humana!".
"Un ser humano es siempre sagrado e inviolable en cualquier situación y en cada etapa de su desarrollo desde la concepción. Por ellos les pido comprometernos con los niños por nacer, y para vivir este compromiso necesitamos que la familia, como generadora de vida y núcleo de la sociedad, sea el motor y modelo del respeto a la vida humana, desde la concepción hasta el fin natural".
Mons. Eguren destacó que "la familia debe ser apoyada y fortalecida para que tenga los medios necesarios para acoger la vida. Ella debe estar en el centro de nuestra pastoral y de las políticas públicas".
El Arzobispo peruano recordó que "el año pasado el Ministerio de Salud aprobó el mal llamado protocolo del aborto terapéutico, el cual ha sido calificado por los gremios médicos peruanos como innecesario y absurdo. ¡Desde aquí exigimos una vez más su derogatoria!".
"La defensa de la vida desde la concepción hasta su fin natural con la muerte, no admite de nuestra parte silencios, excusas, ni excepciones. Todos debemos proclamar que Dios es el único Señor de la Vida, que el hombre no es ni puede ser amo o árbitro de la vida humana. ¡Nada, absolutamente nada justifica el aborto!".
Mons. Eguren también rechazó los intentos de legalizar el aborto por violación y por malformación en Perú.
"Pedimos al Gobierno y al Congreso de la República que reiteradamente expresan su compromiso con los pobres, la justicia, los derechos humanos y la inclusión social, que no se olviden de los Niños por Nacer del Perú, que de entre todos los pobres son los más pobres, porque ni siquiera voz tienen para defenderse".
Al acercarse las elecciones generales en Perú, en 2016, el presidente de la Comisión de Familia y Vida de la CEP alentó a exigir "a los candidatos que con claridad nos expongan sus posturas y planteamientos acerca de temas tan importantes para el futuro del Perú como son los temas del matrimonio, la familia y la vida para que así los peruanos votemos en conciencia".
El Arzobispo de Piura expresó además su rechazo a la intención "de ofrecer a nuestro jóvenes menores de edad métodos anticonceptivos con el desconocimiento de sus progenitores, vulnerando así el derecho que tiene todo papá y mamá a la patria potestad sobre sus menores hijos en cuanto se refiere a los servicios de salud que ellos reciben".
"¡No lo permitamos! Si se quieren reducir los embarazos adolescentes, éstos se disminuyen reduciendo el inicio de las relaciones sexuales y fomentando los valores. Lo otro, repartir anticonceptivos, está basado en el hedonismo más puro y más vacío: el placer por el placer", denunció.
Mons. Eguren pidió también defender "la vida de nuestros ancianos, de nuestros abuelos y abuelas, tan llenos de sabiduría y amor. Ellos lo han dado todo por nosotros. Por eso no hay que abandonarlos ni quitárnoslos de encima como si fueran una molestia, sino darles nuestro amor tierno y agradecido".
Tras pedir que se defienda la vida de los enfermos y de los pobres, el Arzobispo peruano subrayó que "hay que defender a los no nacidos ante la amenaza del aborto, y a todo ser humano amenazado en su dignidad y existencia, aunque nos tachen de anticuados".
"Éste es un camino que está lleno de lobos, y quizás por esto nos lleven mañana a los tribunales, quizás por esto, por cuidar la vida nos maten. Pensemos en los mártires cristianos. Los mataban y también hoy los matan por predicar el Evangelio de la vida, el Evangelio que trajo Jesús. Pero Jesús nos da la fuerza. ¡Adelante!".
Al concluir su mensaje, el Arzobispo peruano pidió "que Santa María, Madre de Aquel que es la Vida misma nos enseñe a acoger, amar, proteger y defender toda vida. Que aprendamos de la Madre de Dios y nuestra, su ternura, su coraje y su valor para acoger la vida de cada ser humano especialmente la vida de los Niños por Nacer".
"Que Ella nos eduque a ver a los hijos como un don y no como un producto frío de laboratorio", finalizó.