Al cumplirse tres años de la vigencia de la ley de aborto bajo tres causales en Chile, abogados de la ONG Comunidad y Justicia propusieron recuperar la cultura de la vida con acciones concretas.
La ley de despenalización del aborto bajo las causales de peligro de vida de la madre, inviabilidad del feto fuera del útero y por violación hasta las 14 semanas de gestación en una menor de 14 años, fue publicada el 23 de septiembre de 2017 en el diario oficial en Chile.
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"En Chile mueren niños por el aborto provocado". "Y la convivencia con semejante estructura injusta no puede ni debe aceptarse. Nunca. La ley de aborto debe ser derogada", expresó el director de la ONG Comunidad y Justicia, Álvaro Ferrer, en una columna publicada en el diario La Tercera.
"La inacción no puede transformarse en costumbre ni la indiferencia en la regla. El mal avanza, se instala y echa raíces cuando el bien retrocede. Y este retroceso -no lo olvidemos- tiene rostro: el de cada niño muerto y el de su madre abandona en su vulnerabilidad".
"La 'ley' injusta se encarna en el dolor y sufrimiento de personas, no de estadísticas. Esta realidad no cambia ni cambiará gracias a la estética vociferante e impúdica de coloridos pañuelos, sino por la belleza de una genuina cultura de la vida que debemos recuperar, fortalecer y promover", aseguró.
En ese sentido, el abogado destacó que en su momento "fuimos testigos de una fuerte y organizada oposición a la aprobación de esta ley. Desde la sociedad civil, la academia, parte del mundo político y la Iglesia, hubo una sola voz en defensa de la vida inocente. "No los dejaremos solos", se repetía con fuerza, y se anunciaba el inicio de una férrea resistencia legítima".
Sin embargo, "con la perspectiva de estos 3 años es necesario y honesto reconocer que la derrota fue profunda. Nunca más se vio ni escuchó a los líderes 'provida'".
"El 'sector' sucumbió desmoralizado y hoy, sea por temor, olvido, indiferencia, ignorancia o desánimo (u otra), la mayoría de los actores y sus proyectos -salvo honrosas excepciones- se diluyó en el cambio de urgencias y prioridades. No juzgo personas, sólo constato un hecho", precisó Ferrer.
El abogado agregó que ante una posible nueva redacción de la Constitución, "el recuerdo ignominioso" de esta ley sirva para "reparar seriamente en el precedente y las consecuencias de validar el recurso a la violencia como medio para resolver los conflictos, y reanime y vivifique la necesaria defensa y promoción comprometida de aquellos bienes no negociables para el bien común, partiendo por la dignidad intrínseca de la persona y su derecho a la vida desde la concepción y hasta la muerte natural".
En tanto la asesora judicial de Comunidad y Justicia, Macarena Bustamante, aseguró que "el paso del tiempo ha hecho creer a muchos que lucha en la defensa de la vida desde la concepción sería una batalla 'pasada' o ya perdida".
"No obstante, no importa cuántos años pueda estar vigente, una ley de dicha naturaleza siempre será injusta por el sólo hecho de permitir que arbitrariamente se ponga fin a la vida de seres humanos indefensos e inocentes", expresó en una columna el 23 de septiembre.
Por ello, Bustamante aseguró que es "necesario enfocarse en tres aristas para el futuro": derogar "la ley de aborto actualmente vigente", "impedir la aprobación del proyecto de ley que busca legalizar el aborto libre" y "trabajar para un lograr un adecuado acompañamiento a la mujer que pasa por un embarazo vulnerable, otorgándole un trato digno tanto a ella como al hijo que lleva en su vientre en cada una de las 'causales' que señala la ley".
"Qué triste sería que dejáramos pasar los años permitiendo la muerte de personas por el simple hecho de que sus vidas se consideraron menos valiosas. ¿No es eso lo propio de los regímenes totalitarios?", concluyó Bustamante.