La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN, por sus siglas en inglés) ha afirmado en un reciente reporte que las perspectivas para el futuro de la libertad religiosa en Colombia "son negativas", teniendo en cuenta que ha habido "un aumento significativo de los ataques contra lugares de culto y contra los sentimientos religiosos" en ese país.
Así lo indica en su Informe sobre Libertad Religiosa 2023, presentado ayer 22 de junio en 23 países y seis idiomas, en un esfuerzo por llamar la atención de la comunidad internacional sobre la situación de este derecho humano.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El reporte de unas 700 páginas abarca la realidad de 196 países, entre ellos Colombia, donde si bien las leyes protegen la libertad religiosa y hay "algunos esfuerzos positivos de diálogo entre la Iglesia Católica y el gobierno", en el periodo 2021 y 2022 se registraron más atentados contra el ejercicio libre de este derecho y contra las iglesias, "en muchos casos inspirados por el activismo a favor del aborto".
En ese sentido, el informe recoge hechos como el ataque de septiembre de 2021 contra la iglesia San Ignacio de Loyola en Medellín, cometido por unas cien feministas a favor del aborto.
Actos similares se repitieron en marzo de 2022 contra cuatro lugares de culto que "fueron objeto de actos vandálicos consistentes en pintadas y en la interrupción de una oración de un grupo provida", señala el informe.
Uno de estos centros de culto fue la Catedral de Bogotá, a la que el 20 de dicho mes ingresó un grupo de encapuchados para gritar arengas contra el Estado y la Iglesia.
En septiembre de 2022 la catedral volvería a ser atacada, esta vez por un grupo de feministas a favor del aborto que intentaron prenderle fuego a sus puertas.
En lo que respecta a entidades públicas, el reporte de ACN recoge la decisión de la Corte Constitucional de Colombia del 4 de mayo de 2021, que "determinó que un mensaje publicado por el vicepresidente del país en las redes sociales, consagrando el país a la Virgen de Fátima, ignoraba el principio de separación entre Estado y religión, porque tenía carácter oficial".
El informe recoge también el episodio de la capilla católica del Aeropuerto El Dorado, cerrada por la administración del terminal aéreo para transformarla en un lugar de oración multiconfesional, ello "a raíz de una petición" de la Alcaldía de Bogotá. La Diócesis de Fontibón rechazó la decisión y recordó que había un acuerdo hasta el 2037. Luego de casi un mes, el diálogo entre la Iglesia y la administración del aeropuerto permitió que la capilla católica fuera reabierta.
En Colombia existe un clima de intolerancia
En su resumen ejecutivo, el informe de ACN advierte un aumento considerable en varios países de América Latina -entre ellos Colombia- de "incidentes protagonizados por individuos o grupos defensores de determinadas opiniones ideológicas intolerantes hacia las creencias religiosas de los demás".
Estos "han sido cometidos generalmente por miembros de grupos proabortistas y profeministas, así como por grupos que fomentan la ideología de género".
En conversación con la prensa, María Inés Espinosa, directora ejecutiva de ACN Colombia, explicó que el informe de 2023 ha clasificado a los países estudiados en cuatro niveles de preocupación con respecto a la libertad religiosa, y que son: intolerancia, discriminación, persecución y genocidio.
En ese sentido, indicó que Colombia está "en el nivel de intolerancia", pues si bien los creyentes pueden practicar su fe, hay una tendencia paulatina a "silenciar a las personas que tienen una posición política o perfil religioso" para que no se manifiesten sobre determinados temas, como puede ser la defensa de la vida y del matrimonio entre un hombre y una mujer.
"Obviamente es una cultura que te acalla", afirmó la directora ejecutiva de ACN Colombia, quien invitó a mirar asimismo lo que sucede en lugares lejanos como la India, donde las minorías religiosas también son vulneradas en sus derechos.