En una Misa celebrada el 18 de junio en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, el Cardenal Carlos Aguiar Retes, Arzobispo Primado de México, rezó junto a un centenar de madres de desaparecidos. En la Eucaristía también pidió a Dios por el descanso eterno de dos sacerdotes jesuitas asesinados hace un año al norte del país.

El Cardenal Aguiar destacó en su homilía la importancia del perdón y la reconciliación, con los que "se superan la rivalidad, el odio, el rencor, o el deseo de venganza".

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"Para promover la reconciliación, el camino es el perdón, y recíprocamente para perdonar es necesario el amor. Nadie puede afirmar que ama, cuando no ha experimentado el perdón", expresó.

Al terminar la Celebración Eucarística, las madres de desaparecidos se reunieron en la Capilla de los Juramentos del santuario mariano con Mons. Francisco Javier Acero, Obispo Auxiliar de México.

Según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas de la Secretaría de Gobernación, desde el 1 de enero de 1962 hasta el 19 de junio de 2023 en México hay 111.006 personas desaparecidas y no localizadas.

Los estados que más casos registran son Jalisco, Tamaulipas, el Estado de México y Veracruz.

De acuerdo a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México, el país "ha presentado desde hace mucho tiempo un grave problema de desaparición de personas".

Esta situación, advierte, "se ha recrudecido en los años recientes debido, principalmente, a la conjunción de corrupción, impunidad, violencia, inseguridad y colusión de personas servidoras públicas con la delincuencia organizada".

En diálogo con ACI Prensa este 18 de junio, Mons. Acero recordó que en el encuentro pudo  "escuchar el dolor de las mamás de los desaparecidos, tanto de la Arquidiócesis de Ciudad de México como de otras diócesis lejanas".

El obispo comentó que estas madres sufren "mucha soledad ante la respuesta de las autoridades y piden tener más eventos como estos de oración y escucha".


Mons. Francisco Javier Acero con las Madres de los desaparecidos en la Capilla de los Juramentos. Crédito: Javier Rodríguez Labastida

Mons. Acero señaló asimismo que "la Iglesia está cercana ante situaciones injustas, sobre todo cuando no se respeta la dignidad humana y los derechos humanos".

El prelado aseguró que hay muchos miembros en la Iglesia que acompañan estas situaciones, y destacó que "la llamada del Papa Francisco es la escucha, el acompañamiento y la empatía ante estas familias que sufren la desaparición de sus seres queridos". 

"No podemos quedarnos con los brazos cruzados y mirando al otro lado. El llanto de las familias y amigos se escucha y acompaña".

"Recordemos que existe desaparición forzada siempre que haya participación, complicidad, permisibilidad o consentimiento de la autoridad cuando no se investiga y se audita adecuadamente", enfatizó.

Mons. Acero invitó a los fieles católicos a apoyar a las madres de estas víctimas "dándoles espacios para que puedan exponer a sus familiares desaparecidos, a través de fotos y organizar foros para la escucha y la sensibilización de esta realidad que a todos nos toca". 

"El Papa Francisco nos invita a que contribuyamos, con coraje y determinación, a respetar los derechos fundamentales de cada persona, especialmente de las 'invisibles'", manifestó.