En el primer Ángelus dominical tras ser dado de alta del Hospital Gemelli, el Papa Francisco rezó por los jóvenes estudiantes asesinados en un "brutal ataque" que tuvo lugar contra una escuela en el oeste de Uganda.
El Pontífice exhortó a rezar por la paz pensando en "esta lucha, esta guerra en todas partes".
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El Santo Padre dirigió su pensamiento hacia las cerca de 41 víctimas. Entre ellas hay 38 jóvenes estudiantes y 3 profesores de la escuela secundaria de Lhubiriha, ubicada en el distrito ugandés de Kasese, al oeste del país y a dos kilómetros de la frontera con la República Democrática del Congo.
Los rebeldes de las Fuerzas Democráticas Aliadas (FAD) fueron quienes provocaron el ataque a la escuela que educa a niños de entre 13 y 18 años, a última hora del viernes, según informó este sábado 17 de junio la Policía ugandesa. Los atacantes se habrían dado a la fuga y el ejército los estaría persiguiendo.
Algunos de los estudiantes fueron asesinados a machetazos, mientras que otros murieron al incendiarse sus dormitorios, según informó la CNN.
El atentado ha sido condenado en las últimas horas por el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, la Unión Africana y la Unión Europea.
Naufragio en las costas de Grecia
Por otro lado, el Papa Francisco rememoró que "el próximo martes 20 de junio se celebra el Día Mundial del Refugiado, promovido por las Naciones Unidas".
En este sentido, afirmó con voz trémula: "con gran tristeza y dolor pienso en las víctimas del gravísimo naufragio ocurrido hace unos días frente a las costas de Grecia, y parece que el mar estaba en calma".
"Renuevo mis oraciones por los que perdieron la vida e imploro que se haga todo lo posible para evitar este tipo de tragedias".
El viernes 16 de junio, a su salida del Policlinico Gemelli de Roma, tras nueve días de hospitalización, el Papa también respondió a una periodista que le preguntó respecto a la muerte de los migrantes en el naufragio sucedido en el mar Egeo, en Grecia, el miércoles. Frente a ello, expresó: "Siento mucho, mucho dolor".
El mensaje fue reiterado por el Papa en Twitter ese mismo día: "Siento un gran dolor por la muerte de los migrantes, entre ellos muchos niños, en el naufragio sucedido en el mar Egeo. Debemos hacer todo lo posible para que los migrantes que huyen de la guerra y de la pobreza no encuentren la muerte mientras buscan un futuro de esperanza".
El Pontífice ya se había referido a este triste hecho en un telegrama de pésame enviado este jueves 15 de junio, en su nombre por el Cardenal Parolin, Secretario de Estado. En él expresó que estaba "profundamente consternado" por esa "devastadora pérdida de vidas humanas" y ofreció sus oraciones por todas las víctimas.
Al final del Ángelus de este domingo, el Santo Padre saludó a los fieles y les recomendó: "Perseveremos en la oración por el pueblo de la atormentada Ucrania, que tanto sufre. A todos, les deseo un buen domingo y, por favor, no olvidéis rezar por mí. Buen almuerzo y ¡adiós!", concluyó.