La parroquia de San Josemaría Escrivá situada en la madrileña localidad de Alcorcón (España) ha sido vandalizada y robada en la madrugada del jueves al viernes 16 de junio. En septiembre de 2020 su párroco, el P. Javier Contreras, fue apuñalado.
En un mensaje difundido entre los feligreses al que ha tenido acceso ACI Prensa el P. Contreras ha informado de los hechos: "Esta noche nuestra parroquia ha sido parcialmente vandalizada y robada".
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Por fortuna, el presbítero ha podido dar cuenta de que los asaltantes no han atacado el Tabernáculo: "Gracias a Dios el Sagrario y los vasos sagrados no han sufrido daños, pero los destrozos han sido grandes".
El P. Contreras ha pedido que se rece por los profanadores del templo y ha expresado su perdón: "Os pedimos oraciones por esas pobres personas, a las que perdonamos".
Según ha detallado, la Policía se está haciendo cargo de la investigación.
"Me defendí como Bruce Lee con clergyman"
El P. Javier Contreras fue apuñalado en la mañana del 24 de septiembre de 2020, cuando dedicaba unos minutos a rezar antes de celebrar la Misa de las 7:45 horas.
El atacante fue "un chico joven con un proceso psiquiátrico y que parece que quería un cura menos", tal y como detalló el propio sacerdote a sus feligreses y reportó la prensa local.
En concreto, el párroco recibió "tres puñaladas leves que podrían haber sido otra cosa, especialmente la del esternón. Me defendí como Bruce Lee con clergyman, y gracias a eso no fue a mayores", describió tratando de quitar importancia al hecho.
El sacerdote, que tenía entonces 73 años, se dirigió a sus parroquianos con palabras de aliento desde el hospital: "No hay nada de odio a Dios [del agresor] en todo esto, sino una crisis psicótica aguda, eso espero al menos. Estoy sereno y con ganas de seguir trabajando por el Señor".