Al reunirse este sábado con los delegados del Centro Deportivo Italiano, el Papa Juan Pablo II señaló que el deporte, hoy convertido en un negocio y espectáculo, debe estar al servicio del crecimiento humano.
El Pontífice recordó las palabras dirigidas recientemente a los jóvenes en el Palacio de Hielo de Berna (Suiza) “Levantaos!”, y dijo que “cada uno de vosotros esta llamado a seguir a Cristo y a ser sus testigos en el ámbito deportivo”.
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El Santo Padre recordó que la institución deportiva italiana también quiere “contribuir a responder a las preguntas profundas que plantean las nuevas generaciones respecto al sentido de la vida, su dirección y su meta”.
“Buscáis así promover una mentalidad y una cultura deportiva que a través del ‘hacer deporte’ y no solo de ‘el hablar de deporte’, haga redescubrir la plena verdad sobre la persona”, agregó.
El Papa destacó luego que el esfuerzo por promover el deporte “como experiencia formativa de las parroquias, en la escuela, ayudara a las nuevas generaciones a escoger y cultivar los valores auténticos de la vida: el amor por la verdad y la justicia, el gusto por la belleza y la bondad, la búsqueda de la auténtica libertad y de la paz”.
“En nuestro tiempo –advirtió Juan Pablo II- el sistema del deporte parece tan condicionado por las lógicas de la ganancia, del espectáculo, del doping, del fanatismo exasperado y de los episodios de violencia”.
En cambio, dijo el Papa, si el deporte es vivido según la visión cristiana, “se convierte en ‘principio generador’ de relaciones humanas profundas y favorece la construcción de un mundo mas sereno y solidario”.