Por Julieta Villar
La Justicia civil de Chile determinó el sobreseimiento del proceso al sacerdote jesuita Felipe Berríos en una causa por abuso sexual, al considerar que no existió delito.
La causa, que aún se encuentra en estudio en la justicia canónica luego de que una investigación previa determinara la verosimilitud de los hechos, llegó a los tribunales de Santiago de Chile por una petición del propio P. Berríos para probar su inocencia.
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La decisión estuvo en manos del Juzgado de Garantías N°12 de la capital chilena, que con fecha 1 de junio de 2023 se expidió poniendo fin a la investigación y librando al sacerdote de los cargos.
Se presume que los hechos, denunciados hace más de un año, tuvieron lugar luego de 2005. La argumentación del Juzgado que sobreseyó el procedimiento al sacerdote es que "incluso si ellos fueran ciertos, no serían constitutivos de delito".
El presbítero consideró que "esta resolución es un primer paso muy importante" para que su inocencia "sea establecida de forma transparente y pública por los tribunales de justicia" de su país.
El proceso canónico
En agosto de 2022, una investigación previa que contó con más de 40 testigos determinó la "verosimilitud de actos de significación sexual" cometidos por el P. Berríos.
Dichos actos habrían afectado a siete mujeres jóvenes y adolescentes.
El 24 de noviembre de 2022, mediante una carta dirigida a sus compañeros jesuitas, el P. Felipe Berríos informó su renuncia a la Compañía de Jesús.
El sacerdote denunció que la investigación de la Iglesia fue "poco transparente, con tiempos ilimitados, mitad secreto y mitad público", lo que hizo imposible que se defendiera "en igualdad de condiciones" respecto de quienes lo acusaban.
Por eso, llevó su caso al ámbito penal, para garantizar "procesos transparentes y públicos".
La causa continúa su curso en la justicia canónica a la espera de un fallo.
Soy periodista, licenciada en comunicación por la Universidad Nacional de La Matanza en Argentina. Tengo experiencia laboral en organizaciones no gubernamentales. Desde 2016 me dedico al periodismo católico, primero en la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA) y, desde 2022, como corresponsal de ACI Prensa para Argentina, Chile, Uruguay y Bolivia.
