El Papa Francisco invitó a aplicar el "bálsamo de la ternura dentro de las relaciones que se han desgastado, tanto entre las personas como entre los pueblos".

"No nos cansemos de gritar 'no a la guerra', en el nombre de Dios o en el nombre de cada hombre y cada mujer que aspira a la paz", escribió el Santo Padre en el discurso que fue leído en un acto sobre la fraternidad humana transmitido en directo, patrocinado por la Fundación Fratelli Tutti y celebrado en la Plaza de San Pedro este sábado 10 de junio.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

 
El Papa Francisco tenía previsto asistir a este acto, antes de ser hospitalizado el miércoles por una cirugía abdominal.
 
"Aunque no puedo recibirlos personalmente, quisiera darles la bienvenida y agradecerles de corazón su presencia. Me alegra poder reafirmar junto con ustedes el deseo de fraternidad y paz para la vida del mundo", escribió el Papa Francisco en el mensaje, leído por el Arcipreste de la basílica de San Pedro y presidente de la Fundación Fratelli Tutti, el Cardenal Mauro Gambetti.
 
"En la encíclica Fratelli tutti -declaró el Pontífice- escribí: 'La fraternidad tiene algo positivo que ofrecer a la libertad y a la igualdad', porque quien ve a un hermano ve en el otro un rostro, no un número". Ver al hermano que "es siempre 'alguien' que tiene una dignidad y merece respeto, no 'algo' que se puede usar, explotar o descartar", añadió.
 
El acto del 10 de junio, denominado "#NoSolo" (Not Alone), se centró en la firma de una declaración sobre la fraternidad humana redactada por una docena de Premios Nobel de la Paz junto con representantes de antiguas organizaciones galardonadas con el Nobel.
 
La reconciliación se logra en el conflicto
 
"Unidos con el Papa Francisco, queremos reafirmar que 'la verdadera reconciliación no escapa del conflicto sino que se logra en el conflicto, superándolo a través del diálogo y de la negociación transparente, sincera y paciente' (Fratelli Tutti, n. 244). Todo ello en el marco de la arquitectura de los derechos humanos", afirma la declaración.
 
El Secretario de Estado, el Cardenal Pietro Parolin, firmó el documento en lugar del Papa Francisco este sábado.
 
"Queremos gritar al mundo en nombre de la fraternidad: ¡Nunca jamás guerra! Es la paz, la justicia, la igualdad lo que guía el destino de toda la humanidad. ¡No al miedo, a la violencia sexual y doméstica! No más conflictos armados", se lee en la declaración.
 
"No más migraciones forzadas, limpiezas étnicas, dictaduras, corrupción y esclavitud. Detengamos el uso manipulador de la tecnología y de la inteligencia artificial, antepongamos el desarrollo tecnológico y abonémoslo a la fraternidad", agregan los líderes congregados en el Vaticano.
 
Jóvenes de Ucrania y Rusia se abrazan en la Plaza de San Pedro
 
Después de la firma del documento, jóvenes representantes de todo el mundo se tomaron de la mano en la Plaza de San Pedro para convertir el abrazo de la columnata de Bernini en un símbolo concreto de fraternidad. Dos jóvenes, uno ucraniano y otro ruso, se dieron la mano para expresar el deseo de paz de toda la humanidad.
 
El acto, que duró seis horas, incluyó discursos, testimonios y actuaciones de artistas y cantantes italianos, entre ellos el ganador de un Grammy, Andrea Bocelli, y artistas de circo.
 
Entre los galardonados con el Nobel que asistieron se encontraban la defensora iraquí de los derechos humanos Nadia Murad, el ginecólogo congoleño Denis Mukwege y el líder yemení de la Primavera Árabe Tawakkol Karman.
 
También participaron los ex presidentes de Colombia y Costa Rica, Juan Manuel Santos y Óscar Arias Sánchez, y el ex mandatario de la República Democrática de Timor Oriental, todos ellos galardonados con el Premio de la Paz, así como representantes de varias organizaciones de la ONU que lo han recibido en el pasado.
 
Inviolabilidad de la dignidad humana
 
"En nuestro mundo, desgarrado por la violencia y la guerra, no son suficientes los retoques y los ajustes", afirmó el Papa Francisco en su mensaje. "Solo una gran alianza espiritual y social que nazca de los corazones y gire en torno a la fraternidad puede volver a poner en el centro de las relaciones la sacralidad y la inviolabilidad de la dignidad humana".
 
"Por eso, la fraternidad no necesita teorías, sino gestos concretos y opciones compartidas que la conviertan en una cultura de paz", prosiguió. "La pregunta que debemos hacernos no es qué puede darme la sociedad o el mundo, sino qué puedo dar yo a mis hermanos y hermanas".
 
"Al regresar a casa, pensemos en qué gesto concreto de fraternidad podemos realizar: reconciliarnos con la familia, con los amigos o con los vecinos, rezar por aquellos que nos han hecho daño, reconocer y ayudar a quienes están en necesidad, llevar una palabra de paz a la escuela, a la universidad o a la vida social, brindar nuestra cercanía a alguien que se siente solo", escribió el Papa Francisco.