El párroco de una iglesia que recibió cientos de impactos de bala tras un enfrentamiento armado en el estado de Chihuahua, en el norte de México, hizo un fuerte llamado a los criminales a escuchar "la voz de Dios" y a que "conviertan sus armas en arados para labrar la tierra, en instrumentos para cantar y alegrar".
En una carta compartida con ACI Prensa, el P. Enrique Urzúa, párroco de la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe en Guachochi, en la Diócesis de Tarahumara, se dirigió a los criminales que el lunes 5 de junio se habían enfrentado en el cercano poblado de Santa Anita, y que "provocan sufrimiento y muerte".
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"¡Hermanos, escuchen la voz de Dios!, estoy seguro de que la gran mayoría son bautizados, somos hermanos, y aún estando dentro de las filas de la muerte, nuestro Padre y su Padre les ofrece vida", expresó.
"Les tenemos en nuestros corazones, ayer miércoles oramos por ustedes, por la conversión de sus corazones. Conviertan sus armas en arados para labrar la tierra, en instrumentos para cantar y alegrar", expresó.
"Qué triste mirarlos entre los montes cuidándose de todo y padeciendo hambres y fríos. El Señor les ofrece libertad. Mi abrazo y mi oración por ustedes", añadió.
El enfrentamiento causó destrucción tanto fuera como dentro del templo, con imágenes de Cristo, la Virgen María y Santa Anita dañadas por las balas. Al exterior de la iglesia, las autoridades encontraron el cuerpo de un hombre decapitado.
Así quedó baleado el templo de la comunidad de Santa Anita, en el municipio de Guachochi, Chihuahua. #AtandoCabos pic.twitter.com/4MtGbrVAsW
- Denise Maerker (@DeniseMaerker) June 6, 2023
El P. Urzúa pudo rescatar del lugar a tres menores de edad abandonados tras la balacera. El más pequeño de ellos tiene sólo un año.
El miércoles 7 de junio el P. Urzúa presidió la Misa de exequias del hombre asesinado, llamado Claudio, en la Catedral de Guachochi, que se encuentra a unos 50 kilómetros al oeste de Santa Anita.
A la ceremonia asistió la madre de la víctima, a quien el sacerdote identificó como una mujer de la comunidad indígena rarámuri, también conocida como tarahumara.
Lastimaron "lo más sagrado"
El P. Urzúa advirtió asimismo que, al llenar de balas la iglesia, los criminales lastimaron "lo más sagrado de un pueblo que es profundamente religioso", así como "el lugar comunitario del encuentro, el lugar donde una comunidad vive su historia, su profundidad de vida".
El sacerdote lamentó luego que "estos acontecimientos están dentro de otros tantos que no han sido públicos, pero que tienen a estas comunidades en el temor, por lo que no podemos decir que este es un hecho aislado".
"Pido el auxilio para garantizar la paz y la libertad de estos pueblos", expresó.
Tras agradecer "las muestras de solidaridad" que ha recibido la Iglesia en la región, el presbítero mexicano pidió seguir "orando por la paz que tanto anhelamos, es deber de todos, buscar caminos que nos conduzcan a vivir en libertad".
"¿Cuándo podremos regresar a nuestras casas?"
El sacerdote relató además el dolor manifestado por los pobladores que tuvieron que huir de Santa Anita temiendo por sus vidas.
"Con lágrimas en los ojos y su voz quebrada me han dicho: padre, no tengo palabras para expresar tanto dolor, nos han lastimado, han destruido nuestros pueblos, nuestras casas, padre, nuestros animales se van a morir de hambre, ¿cuándo podremos regresar a nuestras casas?", contó.
El P. Urzúa también pidió a Dios, en este día en el que la Iglesia Católica celebra el Corpus Christi, por las "autoridades civiles, para que el Señor les conceda la sabiduría necesaria en sus estrategias de seguridad".
México vive el periodo más violento de su historia moderna, y las cifras de homicidios del actual sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador han superado a las de sus predecesores, sumando más de 156.136 para fines de mayo de 2023.
López Obrador reconoció el récord histórico en su conferencia de prensa matutina del 1 de junio, pero la atribuyó a "una mala herencia en seguridad" de los gobiernos anteriores.
Hasta abril de 2023, en el estado de Chihuahua se registraron 567 homicidios dolosos.
Desde el 1 de enero hasta el 7 de junio de este año, en todo México se han registrado 11.637 homicidios.