Miles llegaron el último fin de semana a una abadía benedictina en las afueras de Gower, en Missouri (Estados Unidos), para ver el cuerpo sorprendentemente bien preservado de su fundadora, la Hermana Wilhelmina (Guillermina) Lancaster, OSB, quien murió en 2019.

El domingo, en la Solemnidad de Pentecostés, alrededor de 200 vehículos por hora llegaban a la abadía, un aumento en el tráfico desde el día anterior, según informó el alguacil del condado de Clinton, Larry Fish, en un video de Facebook. Esperaba que unas 15.000 personas visitaran el sitio al final del día.

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"Quizá veamos esto durante meses, pero ahora mismo, este fin de semana, probablemente se dará la mayor afluencia de personas que verán en esta área", auguró Fish en un video anterior, publicado el 25 de mayo.


Una religiosa benedictina observa mientras los visitantes rezan junto a los restos de la Hermana Guillermina. Crédito: Craig J. Campbell/EWTN News.

Parte de la urgencia de quienes visitan la abadía durante el fin de semana, que se ha extendido hasta este lunes 29 de mayo debido a la conmemoración en Estados Unidos del Día de los Caídos, es la oportunidad limitada de tocar el cuerpo de la religiosa, que ha estado expuesto al público en una habitación en la planta baja de la iglesia de la abadía durante más de una semana.

El sábado, un reportero gráfico que trabaja para EWTN News fue testigo de cómo los peregrinos tocaban partes del cuerpo de la Hermana Guillermina con las manos o el rosario, e incluso besaban sus manos. Tal contacto físico directo no será posible después del lunes por la tarde, cuando los restos sean colocados en un recinto de vidrio, aunque su cuerpo aún estará disponible para la vista del público.

Sin investigación hasta la fecha

Sor Guillermina fundó la Congregación de las Hermanas Benedictinas de María, Reina de los Apóstoles en 1995, cuando tenía 70 años. Murió el 29 de mayo de 2019, y su cuerpo sin embalsamar fue enterrado en un sencillo ataúd de madera en el cementerio de las afueras de la abadía.

Esperando encontrar sólo huesos cuando exhumaron sus restos el 18 de mayo de este año, para sepultarla en el recientemente construido Santuario de San José, las hermanas quedaron sorprendidas al descubrir que su cuerpo y su tradicional hábito religioso se habían mantenido notablemente intactos.

Adicionalmente, peregrinos que han visitado el cuerpo han indicado a CNA -agencia en inglés de EWTN News- que no percibían ningún olor de descomposición.

Las religiosas han aplicado cera a las manos y rostro de Sor Guillermina.


Muchos llevaron rosarios para visitar los restos de la Hermana Guillermina, quien es recordada por su devoción a la Virgen María. Crédito: Craig J. Campbell/EWTN News.

La condición de su cuerpo ha desconcertado incluso a funerarios experimentados. "Si me está diciendo que esta mujer fue enterrada sin embalsamar en una caja de madera sin un contenedor exterior en el suelo y no estaba bajo cero en Alaska… algo especial está sucediendo allí", dijo a CNA Barry Lease, presidente y director ejecutivo del Instituto de Ciencias Mortuorias de Pittsburgh, la semana pasada.

No ha habido una declaración oficial de que los restos de la Hermana Guillermina estén "incorruptos", ni existe tampoco una causa en curso para la canonización de la religiosa, un proceso riguroso en la Iglesia Católica que puede llevar muchos años.

El Obispo de la Diócesis de Kansas City-St. Joseph, Mons. James Vann Johnston, que visitó el monasterio para ver los restos de la Hermana Guillermina, señaló que se necesita una "investigación exhaustiva" para responder "preguntas importantes" planteadas por el estado de su cuerpo, pero no se ha especificado si tal análisis podría llegar a realizarse. El domingo, una portavoz de la diócesis precisó que había estado equivocada cuando informó a CNA la semana pasada que Johnston había "estado en contacto con alguien en Roma" sobre lo acontecido en la abadía.

El hallazgo iba a ser mantenido en secreto

Durante el fin de semana, las hermanas benedictinas publicaron una nueva declaración en su sitio web, anunciando planes para realizar una procesión pública rezando el rosario el lunes a las 4:30 p.m. (hora local), después de lo cual colocarán el cuerpo de Sor Guillermina en un recinto de vidrio dentro del Santuario de San José.

En el comunicado, las hermanas también revelaron que habían esperado mantener en secreto la sorprendente condición del cuerpo de su fundadora.

"No teníamos la intención de hacer público el descubrimiento, pero desafortunadamente se hizo público un correo electrónico privado y la noticia comenzó a correr como la pólvora", escribieron. "Sin embargo, Dios trabaja de maneras misteriosas y aceptamos su nuevo plan para nosotras".


Vista aérea de la Abadía de Nuestra Señora de Éfeso, mientras los peregrinos llegan para visitar los restos de la Hermana Wilhelmina Lancaster. Crédito: Craig J. Campbell/EWTN News.

Las hermanas dijeron que continúan con sus rutinas diarias normales a pesar de las multitudes y la atención de los medios de todo el mundo.

"Muchos han expresado su preocupación por la interrupción de nuestra vida, pero, afortunadamente, no nos hemos visto afectadas y hemos podido continuar con nuestra vida de ora et labora, oración y trabajo, como la hubiera tenido Sor Guillermina", indica el comunicado.

"Si no fuera porque miramos por las ventanas delanteras, o hacia las multitudes que asisten a nuestra Misa y Oficios Divinos, ni siquiera sabríamos que hay gente aquí. Un ejército de voluntarios y las fuerzas del orden locales se han adelantado para manejar a las multitudes, y estamos profundamente agradecidas con cada uno de ellos, ya que nos permiten continuar con nuestra vida en paz, al mismo tiempo que brindan a los visitantes una experiencia placentera y de oración en la Abadía", aseguraron.

Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.