En una entrevista publicada en el diario Avvenire a propósito del debate sobre la Constitución de la Unión Europea –que ha negado una mención explícita a la herencia cristiana del bloque-, el Arzobispo de Viena, Cardenal Christoph Schonborn, señaló que “no se puede entender Europa si se cortan las raíces cristianas de su cultura y de su tradición”.
Según el Purpurado, “el reconocimiento de las raíces cristianas del continente es una verdad tan evidente que no debería resultar tan difícil admitirla”.
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“¿Por qué llegan aquí turistas de todo el mundo? ¿Acaso sus metas favoritas no son catedrales y monasterios? La tenaz oposición al reconocimiento de las raíces cristianas es alentada por ciertas corrientes del laicismo occidental”, denunció el Arzobispo.
El Purpurado consideró necesario “decir claramente que la Iglesia no tiene pretensión política alguna, ni de dominio, cuando hace referencia a las raíces cristianas del continente”.
“Y quisiera añadir una última observación: era importante que las raíces cristianas se citaran en el Preámbulo, pero es todavía más decisivo que el texto de la Constitución esté anclado en valores inspirados por el cristianismo. Están en juego principios fundamentales como la dignidad de las personas y los derechos humanos, incluidos los sociales”, indicó.
Según el Arzobispo, “no debemos olvidar que los padres fundadores de este proyecto, De Gasperi, Schumann, Adenauer, eran católicos convictos. La Unión pretende asegurar paz y bienestar, objetivos altamente positivos también desde el punto de vista de la fe cristiana”.
“Además, la Unión representa un instrumento para comenzar nuevos modos de vida para la convivencia entre los pueblos europeos, que ha sido envenenada por las ideologías en los últimos dos siglos”, advirtió.
El Cardenal Schonborn agregó que “por su historia, su potencia económica y su tradición espiritual, Europa no puede refugiarse en el aislamiento. Tiene una obligación, que deriva de esos valores, fundamentalmente evangélicos, constitutivos de su identidad. Por esto, Europa debe luchar por el derecho a la vida, a la salud y a la educación”.